
Por Juan José Bahillo*
Ello sin dudas comenzó a revertirse cuando aquel asumiera, siguiendo los lineamientos dados por el gobierno nacional del doctor Néstor Kirchner, junto a Pedro Guastavino, Sergio Urribarri, Diego Valiero y todo un equipo con experiencia de gobierno, quienes lograron encarrilar una provincia que estaba descalabrada desde el punto de vista financiero y administrativo, y poner en marcha la maquinaria política y social que fue suturando las heridas abiertas en distintos frentes. Y en lo personal, me siento agradecido por formar parte de este gobierno.
Una vez dados aquellos primeros pasos, llegó la hora de los nuevos desafíos, de animarse a más, de sostener el crecimiento, de profundizar las conquistas sociales, de mejorar la redistribución de la riqueza, de impulsar la inversión privada, de llegar con la inversión pública a cada pueblo de la provincia para movilizar el empleo y para mejorar la infraestructura productiva y social.
Y llegó el tiempo de formular nuevas prácticas políticas, consolidar liderazgos más democráticos con la participación de las nuevas generaciones, de refundar la política para que vuelva a ser una herramienta al servicio de la comunidad, una actividad noble y generosa.
Es el camino al que nos invitó Sergio Urribarri y al que nos invita nuestra presidenta Cristina Fernández cada vez que se pronuncia: animarnos a dar un salto cualitativo, no sólo en lo que se refiere a la gestión de lo público, sino también en cuanto a las relaciones, al modo de vincularse los gobernantes con los ciudadanos.
La gestión de Sergio Urribarri constituye -desde mi punto de vista- una doble bisagra en la historia política de Entre Ríos, por un lado, por su capacidad de gestión y de trabajo que se plasma en obras que son realidades en toda la provincia, por el otro, por su estilo de gobierno de abrir las puertas a una nueva generación de dirigentes, de animar a los jóvenes a volver a la política, de oxigenar las conducciones.
Este gobierno tiene un nivel de inversión publica en la provincia y Gualeguaychú que no registra antecedentes, con cientos de nuevas escuelas y recuperación del patrimonio público, con nuevos hospitales; obras en rutas, caminos y puertos; obras de infraestructura energética; obras que son emblemáticas y que van a transformar la realidad productiva y turística de la provincia.
* Presidente municipal de Gualeguaychú