“Se ha resuelto en el plenario de secretarios generales llevar a cabo asambleas en los distintos bancos el jueves y después terminar con una movilización el 14 de julio en Buenos Aires”, confirmó Navarro, y precisó al respecto que “el gremio exige, por un lado, la plena vigencia del convenio colectivo de trabajo, ya que todavía hay algunos bancos que no han hecho la correcta aplicación del último aumento salarial”, así como “un aumento en el mínimo imponible del impuesto a las ganancias”. Sobre este punto, el dirigente opinó que “el salario del trabajador no puede ser imponible”, y enfatizó: “Como mínimo, pedimos que haya un aumento del mínimo imponible”.
En el plenario, los secretarios generales también expresaron su rechazo a la designación de un interventor en la organización “con motivo del control por la denuncia presentada tras el acto eleccionario que se llevó a cabo el 8 de octubre último”. Según explicó Navarro, se trata de “un interventor informante que tiene facultades para requerir información, pero no para entorpecer el funcionamiento administrativo y gremial de la entidad”. “Rechazamos esa figura porque consideramos que esto puede tener un perjuicio no sólo a la organización, sino también a los trabajadores”, sostuvo en diálogo con APF..
En cuanto a las asambleas que se desarrollarán el jueves, el dirigente indicó: “Vamos a informar a los compañeros del alcance de esta medida, las razones por las cuales se llegó a esta determinación y canalizarlo todo con una movilización, el 14 de julio, a la cual intentaremos concurrir la mayoría de los compañeros que pueda participar”.
Si bien indicó que generalmente realizan las asambleas “al final del horario de trabajo”, Navarro no descartó que “en algunos casos se hagan durante”, y aseguró que los horarios de la medida “se irán adecuando en función de afectar lo menos posible al usuario que no es culpable de esta situación”.