Los obispos del Litoral argentino expresaron su apoyo a las iniciativas de gremios y pequeñas empresas tendientes a lograr que los comercios permanezcan cerrados los días domingos, según se confirmó a ANALISIS DIGITAL. Los altos prelados estuvieron reunidos en Paraná durante el lunes y el martes pasado -aunque sin trascendencia pública-, en encuentros presididos por el arzobispo de esta capital, Mario Maulión y el emérito Estanislao Esteban Karlic. "Esta antigua conquista social valora la dignidad del trabajador y su derecho al descanso, que afianza el sentido de familia, tan arraigado todavía entre nosotros, y pone límites a un afán consumista desmedido", aseguraron los prelados en un comunicado conjunto.
Tras valorar los esfuerzos de distintos sectores de la producción para "recuperar el descanso dominical", recordaron que para los cristianos el domingo tiene otro "motivo fundamental: Es el día del Señor en el que celebramos su Pascua, el centro de nuestra fe". El proyecto para restablecer la obligatoriedad del descanso dominical es impulsada por el titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, y el secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), Armando Cavalieri. El nucleamiento de Pequeñas y Medianas Empresas de Paraá hace ya un largo tiempo que viene pregonando tal iniciativa, fundamentalmente en contra de las políticas de los grandes supermercados instalados en la zona, aunque sin mayor eco.
El breve pronunciamiento fue redactado durante la primera reunión regional que, se desarrolló en Paraná, en el Centro Mariápolis y lleva las firmas del presidente del Episcopado, monseñor Eduardo Mirás (Rosario) y de los arzobispos José María Arancedo (Santa Fe), Mario Maulión (Paraná), Moisés Blanchoud (emérito de Salta) y Estanislao Karlic (emérito de Paraná). También de los obispos Héctor Cardelli (San Nicolás), Luis Eichhorn (Gualeguaychú), Luis Collazuol (Concordia), Carlos Franzini (Rafaela), Gustavo Help (Venado Tuerto) y Sergio Fenoy (auxiliar de Rosario).
La doctrina de la Iglesia sobre el domingo está asentada en la carta apostólica "El Día del Señor" de 1998, en la que el papa Juan Pablo II asegura que el descanso dominical atañe a "la dignidad de los hombres", se recordó. "Esas exigencias difícilmente pueden ser satisfechas si no es salvaguardando por lo menos un día de descanso semanal en el que gozar juntos de la posibilidad de descansar y de hacer familia", subraya el Pontífice en ese documento.
Tras explicar que la relación entre el domingo y el descanso van "más allá de la perspectiva religiosa", el Papa sostiene que además le corresponden "exigencias familiares, culturales e interpersonales".