El esquema táctico que implementó Patronato ante Colón de Santa Fe le abrió las puertas a Facundo Talín. El zaguero se ubicó en el sector izquierdo de la línea de tres, transformándose en uno de los stoppers de la defensa. El ex Nueva Chicago no evidenció su larga inactividad dentro del 11 inicial. Se mostró firme en la marca, férreo en el juego aéreo y conformó una saludable sociedad junto a Walter Andrade e Ignacio Boggino.
“Estoy muy contento porque desde el momento que salí estaba trabajando para volver. Tuve la suerte que Marcelo (por Fuentes) recurrió a una línea de tres y me tocó estar. Ahora espero generarle problema y obligarlo a jugar de esta manera porque no pienso salir más del equipo”, apuntó el defensor.
De los jugadores que se sumaron en esta temporada al elenco paranaense, Talín es uno de los jugadores más queridos en el Rojinegro. Se metió al hincha en el bolsillo por su temperamento y estilo de juego. En sus primeros encuentros con la pilcha del único representante entrerriano que milita en la Primera B Nacional tuvo un alto nivel, pero sus producciones fueron mermando con el correr de los encuentros.
Una lesión lo obligó a salir del equipo. Ignacio Boggino ingresó en su lugar, no desaprovechó la oportunidad, y desplazó al fanático hincha de Racing Club al banco de suplentes, que espera que el DT se incline por una defensa integrada por tres centrales. El miércoles, ante el Sabalero, el Santo demostró un buen funcionamiento con esta variante táctica. Y eso que hubo escaso tiempo para ensayarlo.
“Con dos prácticas nos alcanzó para que la mayoría interpretemos el funcionamiento que el entrenador pretende. Gracias a Dios en este encuentro salió bien y ojalá podamos seguir utilizándolo”, deseó Talín en declaraciones a Uno.
En relación al primer amistoso, Patronato adquirió solidez en todas las líneas. “Logramos de a ratos hacer que el Chelo (por Marcelo Guzmán) se junte con Juan Casado, y que Facu (por Torres) y Gaby (por Graciani) se suelten por los laterales. De esa manera sumamos mucha gente en ataque”, indicó.
De todos modos, el talón de Aquiles del conjunto de barrio Villa Sarmiento fue la falta de profundidad. “Es la parte más difícil”, interpretó. “Nos cuesta mucho ponernos finos después de una pretemporada muy dura. Falta profundidad pero a medida que vayamos jugando, que llevemos adelante el amistoso ante Rosario Central y la práctica de fútbol de la otra semana, vamos a ir mejorando”, aseveró.
En los dos encuentros de preparación, Talín dejó de lado los pelotazos largos sin destinos y utilizó un recurso más efectivo: cederle el balón al compañero mejor posicionado. “Hay algunas cosas que uno tiene que ir cambiando a medida que pasa el tiempo. Si tenés ganas de jugar en Primera División o lograr cosas importantes, tenés que ver a los de Primera e imitarlos. A pesar que es una categoría muy dura, todavía se puede jugar en la B Nacional”, aseveró Talín, que quiere estar desde el arranque ante Chacarita.