
“El abolicionismo pretende un mundo sin prostitución. Pero ello no puede ser el resultado de la represión sino de sociedades y Estados capaces de generar puestos de trabajo y condiciones de vida dignas; vivienda, salud y educación particularmente para las mujeres en situación de vulnerabilidad social”, expuso la asociación civil que preside Silvina Calveyra. Y remarcó: “Entendiendo que el abolicionismo es el sistema que puede aportar en la elaboración de políticas de erradicación de la explotación sexual, en la defensa de los derechos humanos de las personas”.
Párrafo seguido, planteó: “Abolir es abolición de la prostitución, por lo tanto se debe avanzar en la penalización del prostituyente (cliente), al proxenta, al varón y se termina con mujeres en las explotadas y violentada en su sexualidad; prostituyéndose para mantener a su familia, porque esas mujeres tienen derecho a poseer un trabajo digno, al no haber prostituyentes porque se los penaliza, no habrá más mujeres explotadas y violentadas por un sistema que tiene una fuerte unión de violencia entre el capitalismo y el patriarcardo, ya que hablamos de explotación económica y violencia de género”.
“Para las mujeres que llevamos adelante esta Campaña abolicionista, la lucha por la abolición del sistema prostituyente comprende la desnaturalización de la prostitución como una selección de vida para las mujeres; no es una selección, es una opción cuando no queda ninguna otra opción; ante la falta de igualdad de oportunidades. Poner fin a las redes de prostitución y la trata de mujeres, niñas/os, es poner fin a redes mafiosas que no solo van de la mano de la esclavización de mujeres y niñas: sino que van de la mano de otras problemáticas como el narcotrafico, el lavado de dinero, exigiendo al Estado el cumplimiento de los tratados de Derechos Humanos, evitando que los medios de comunicación instalen imaginarios prostibularios, evitando el ardid de los oportunistas que “lucran” con cada mujer en situación de prostitución”, sentenció la ONG.
Y concluyó: “Bregamos por una provincia sin esclavitud y sin mujeres explotadas, violentadas en su sexualidad y en su dignidad humana, inmersas en una sociedad con una visión patriarcal suponiendo que la prostitución es un atributo innato a la mujer y por lo tanto inevitable, construcción conveniente a este sistema y a los explotadores, para lo cual se debe avanzar en la sanción de ley provincial que habla de la clausura de los prostíbulos a lo largo y ancho del territorio provincial como uno de los eslabones principales de integración de estas redes delictivas y la aplicación de la Ley Nacional 12331, como asimismo el respeto a la firmas de tratados y convenios internacionales, instructivos de la OIT que ha adherido nuestro país”.