“Creo que estoy cada vez más cerca de volver a mi país”, señaló Heinze

Varios clubes argentinos y brasileros tienen en carpeta al crespense Gabriel Heinze, como así también otros de Italia (Bologna), Turquía (Fenerbahce), Indonesia y China. De todas formas el jugador sostiene: “Analizaré muy bien el próximo paso que realice, porque a esta altura de mi vida y de mi carrera también debo evaluar lo más conveniente para ellos -mira a un costado donde está su esposa Florencia y sus tres hijos- porque ya estamos algo cansados de tantas mudanzas”.

Sobre su presente en Roma, donde cumplió el primero de los dos años que tiene de contrato, el Gringo expresó: “El italiano es un fútbol diferente. Nosotros arrancamos con un entrenador español (Luis Enrique) que tenía una forma muy clara de jugar, aunque ahí cuesta imponer ese estilo. Tuvimos partidos muy buenos y otros muy malos. Nos faltó regularidad y constancia. Es una lástima que no se siguió ese proyecto, con ese método de juego y con un entrenador tan profesional, no dudo que en breve conseguíamos buenos resultados. El técnico tomó la decisión de dar un paso al costado y hay que empezar de nuevo”.

Respecto a su futuro, el Sonri manifestó que “se habla de un montón de posibilidades de clubes de distintos países, pero es normal en esta época del año que eso suceda”. Y agregó: “Cuando pasan los años y uno tiene una determinada edad los contratos son por uno o dos años, y estás en el mercado constantemente. A veces es lindo tener propuestas de equipos importantes, pero hoy pienso principalmente en mi familia, en mis hijos, y no tanto en lo que puedo hacer como jugador de fútbol”.

Además, no descartó volver al fútbol argentino, donde casi no jugó. “Se habló de varios clubes, para volver. Es un orgullo que se fijen en mí, porque casi no jugué en Argentina e hice toda mi carrera afuera. Después de tanto tiempo en el exterior, que a uno lo quieran en su país es muy bonito. Me encantaría jugar en el fútbol argentino”, expresó.

Igualmente, aclaró: “Si me preguntás cuándo, no lo sé. Falta poco, menos que antes. Pero no sé la fecha. Extraño cada vez más y quiero empezar a prepararme para otra vida y otras cosas. Viví en un montón de lugares y quiero tener mi casa, que mis hijos vayan a la escuela acá y que tengan sus amigos para toda la vida, que es muy importante. Por todo eso creo que estoy cada vez más cerca de volver a mi país”.

Gabriel Heinze está en una lista de pocos privilegiados que tienen tantas temporadas consecutivas en el fútbol de Europa: Gabriel Batistuta, Abel Balbo, Roberto Sensini, Javier Zanetti, Hernán Crespo, el paranaense Roberto Ayala, Diego Simeone y el uruguayense José Chamot, entre otros. “Cuando pasa el tiempo y pasan todas las cosas que pasaron uno se pone a pensar en todo lo hecho. De todas formas no me mueve tantos años en Europa, porque siempre lo tomé al fútbol como un trabajo, con sacrificio, conociendo del esfuerzo que hicieron mis viejos en su momento para mandarme a jugar al fútbol”.

Y añadió: “Lo tomé sabiendo que tengo que cuidar a mis hijos, que el fútbol me iba a dar un bienestar económico y me iba a abrir muchas puertas. Lo supe entender así y los años me permitieron dar pasos hacia adelante para hacer mi carrera. Estar tantos años en Europa no me hace diferente o mejor que otros. El fútbol es la profesión más hermosa del mundo. Es un privilegio ser jugador. Se extraña cuando uno está afuera, porque no todas son rosas, pero después hay un montón de cosas lindas. Tal vez más adelante me dé cuenta de todo lo que hice”.

En diálogo con El Diario, Heinze profundizó sobre su intención de establecerse en un lugar y al mismo tiempo se mostró feliz por su última campaña con la Roma: “Gracias a Dios ya anduve bastante y sacrifiqué mucho a mi familia, así que uno debe pensar mucho cada paso a dar. Mentalmente trato de prepararme y pensar que esta carrera se termina, pero pasa que también el año pasado no pensé que iba a hacer una temporada como la que hice. Jugué muchos más partidos de los que pensaba”.

En ese sentido, el ex defensor del Real Madrid y Manchester United consideró que “no hay una fórmula para prepararse para dejar el fútbol, porque yo no hice otra cosa más que jugar al fútbol, pegar patadas o pelearme con los rivales. Quizás alguna vez alguien me diga ‘tomá, este es el libro que tenés que leer y no te va a costar’, entonces leeré esa última página”.

En estos años de carrera profesional, Gabriel siempre defendió ciertos valores. Por eso es una de las voces autorizadas con liderazgo en todos los vestuarios que estuvo. “Siempre digo que podría haber jugado en equipos de otra línea, pero hubo cosas que como persona no dejaba que se hicieran. Tengo una forma de pensar por mi crianza, mis padres me enseñaron valores y formas de andar por la vida. Le dije que no a gente muy poderosa y lo seguiré haciendo”, expresó.

Diego Maradona no mira más los partidos de la selección argentina de Fútbol, después de que dejó de ser el entrenador luego del Mundial de Sudáfrica 2010. Gabriel Heinze se calzó la casaca nacional en más de 70 oportunidades, jugó dos copas del mundo, logró el oro en los Juegos Olímpicos y disputó dos Copas América. Y también siente dolor al no estar adentro de la cancha con la celeste y blanca.

“No miro a la selección, la escucho por radio. No llego al nivel de Diego, que dice que le hace mal, pero me genera nostalgia, me pongo nervioso y sufro mucho. Tengo compañeros y amigos jugando ahí y cuando las cosas andan mal me pongo mal. Escucho a los pocos periodistas que creo que están capacitados para opinar de fútbol. A ellos los escucho porque me dan tranquilidad, no me muestran el otro lado del fútbol. En la tele los periodistas hacen más hincapié en los errores que en los aciertos del jugador”, señaló.

Heinze siempre tuvo una relación tirante con un sector de la prensa porteña, incluso algunos hoy reconocen su ausencia en el seleccionado: “Tener o no el reconocimiento del periodismo me da absolutamente igual. Como no me importaba cuando me criticaban con mala fe, tampoco me mueve nada que ahora hablen bien. Me da exactamente igual. Tengo una forma y voy a morir en esa: nunca un periodista me va a decir que camino debo tomar. Tengo una forma de pensar y la voy a mantener. Lo más lindo es el reconocimiento de los compañeros”.

Recordando su paso por la Albiceleste, el entrerriano contó: “Después de Sudáfrica no estuve con nadie, porque tenía un dolor y una tristeza muy grande. No tengo que enfrentarme con nadie, porque todos, incluso los dirigentes, ya me conocían. Creo que nadie puede cerrarle las puertas de la selección a un jugador, porque la selección no es de un hombre, aunque a veces creen que es así. La selección es de todos. Entonces nadie puede abrir ni cerrar puertas. Todos nos equivocamos en algún momento, pero el que ama a la selección tiene que estar en la selección, como hay dirigentes, periodistas y gente que aman a la selección. Pero después todos tienen sus intereses. El que menos intereses tiene, siempre lo voy a decir, es el jugador de fútbol”.

Dos situaciones que jamás se podrá olvidar Gabriel Heinze, en esta brillante carrera deportiva, es la de haber sido dirigido por Diego Armando Maradona y de compartir equipo en cancha con Lionel Messi. Sobre la actualidad del futbolista del Barcelona, señaló: “No me sorprende lo que le está pasando. Es un privilegio haber jugado con él. Solamente le faltaba lo que está haciendo ahora con la selección para concretar todo lo que ya hacía en el Barcelona. Le faltaba aprovechar las acciones de partido para dejar contentos a los periodistas que ponen a la gente de un lado o del otro. Leo, con su personalidad, con su sencillez y humildad, y con su juego, porque es el número uno de la actualidad, lo logró”.

Sobre que le otorguen a Messi la capitanía en la selección, Gabriel contó: “Me parece bien que le hayan dado la capitanía. Mascherano se portó como un verdadero compañero y capitán, eso es fundamental. Yo estaba todavía en ese momento y sé cómo se hicieron las cosas. Creo que Leo tiene que ser el capitán porque es el número uno y porque está haciendo ahora lo que el pueblo argentino le exigía. Es un líder adentro de la cancha, con la cinta cambió de manera importante”.

Por último, el Sonri consideró que “en la selección siempre se vio el mismo Messi que vemos continuamente en el Barcelona. Lo que pasa es que a veces no se le daban las cosas. En Sudáfrica no pudo convertir goles, pese a tener más de 15 ocasiones. Si las convertía, hoy todos dirían que es un fenómeno. Ahora empieza la verdadera historia de Messi con la selección”.

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