
A pesar de la crisis económica y la pérdida de poder adquisitivo, los trabajadores estatales de Entre Ríos no recibirán aumentos salariales hasta octubre, al igual que los jubilados. Así se definió en el acuerdo alcanzado este lunes en la mesa paritaria. Sí habrá sumas fijas no remunerativas que no van a la Caja de Jubilaciones ni a la OSER. La intención de los gremios es que esos montos se incorporen al básico. Las negociaciones se retomarán recién en septiembre.
“El gobierno está cerrado y no quiere otorgar absolutamente nada”, reconoció Oscar Muntes, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
El gremialista contó a Radio Plaza que la reunión “empezó con muchas dificultades y muy tarde”, dado que se concretó a 48 horas del cierre de la próxima liquidación, lo que determinó una presión adicional a la hora de negociar, ante el riesgo de que el próximo sueldo fuera el mismo del mes anterior.
Muntes dijo al programa Amanece que no es poco que el gobierno reconoció el 1,6% de inflación y se esperaba una propuesta de aumento en consonancia, pero no fue formulada por las autoridades, lo que generó una gran tensión.
“El gobierno plantea que no tiene plata y no es un problema nuestro, que representamos a los trabajadores, no a la patronal”, agregó.
El secretario general de ATE indicó que no hubo acuerdo en la primera reunión de ayer, de la que también participó la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y que tras un cuatro intermedio a las 13.30 se avanzó a una suma fija de 50 mil pesos, advirtiendo que al no ser remunerativa no alcanza a la Caja de Jubilaciones ni a la obra social. También se logró incorporar una suma de 25 mil pesos para los jubilados.
Estos montos en negro se abonarán con los haberes de julio, agosto y septiembre, meses en los que no habrá aumentos salariales. Desde ATE se indicó que se trabajará para lograr que los montos pasen a ser remunerativos en el último trimestre del año. Las conversaciones se retomarán recién en septiembre.
Muntes aceptó que hay críticas en razón de acuerdo alcanzado, pero argumentó que “tiene que ver con el momento de crisis”. También mencionó el contexto de “despidos, cortes de suplencias y recortes de horas extra”. Además, mencionó que en agosto se empezará a trabajar el instructivo de recategorizaciones.
La preocupación por los déficits de la Caja de Jubilaciones y de la Obra Social de Entre Ríos (OSER) que se expresa desde el gobierno no se contemplaron en este acuerdo, dado que las sumas fijas no remunerativas no impactan en ninguno de los dos organismos, como sí lo hacen los aumentos salariales.
Ante una consulta, Muntes negó que se esté ante un congelamiento de salarios, aunque admitió que fue tema de debate. “La primera propuesta, sin un incremento, era un congelamiento liso y llano y perder poder adquisitivo los sectores que menos perciben. Intentamos buscar alternativas y las sumas fijas garantizan que no sigamos perdiendo. Con los 50 mil pesos, el mínimo garantizado en la administración pública queda en 864 mil pesos”, finalizó.
Un aumento inmediato
El gobierno presentó el acuerdo como “un aumento inmediato en el salario de bolsillo de aproximadamente un 6% para quienes perciben los salarios más bajos".
"Es una medida que impacta de inmediato y de forma más significativa en los sectores con menores ingresos", destacó Fanny Maidana, secretaria de Reforma Política del Ministerio de Gobierno y Trabajo que ahora se sumó a la mesa paritaria como representante del Poder Ejecutivo provincial.