Con goles de Ignacio Scocco y el paranaense –ex Toritos de Chiclana- Iván Borghello, de cabeza, a falta de diez minutos para el final, Newell´s Old Boys de Rosario se impuso con justicia 2 a 1 a San Lorenzo, en el “Nuevo Gasómetro”, y quedó, por ahora, como único líder del torneo Apertura hasta que juegue Estudiantes. El partido fue emotivo, intenso, cambiante y los dos salieron decididos a llevarse la victoria. El momento clave fue cuando Walter García se retiró expulsado -estaban 1-1 y el local jugaba mejor- por doble amarilla. A partir de allí, el Tolo metió a Borghello, quien clavó el triunfo. También vieron la tarjeta roja Rosada y Paredes.
El regocijo suele dibujar los mejores gestos. Porque en cada expresión hay una secuencia de sensaciones contenidas. Y entonces, cuando llega el instante sublime de la explosión, asoma el desahogo. Como pasó anoche con los jugadores de Newell's, con el cuerpo técnico y con esa multitud que al final armó un carnaval en la popular visitante. Newell's volvió a pegar un grito enorme ante un rival de peso como San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. Volvió a ser puntero -al menos hasta que se juegue toda la fecha- y a cuatro jornadas del final sigue agrandando su sueño e ilusiones de ser campeón.
Ilusiones que, a excepción del cimbronazo que sintió después del empate de Barrientos, tras un error de principiante de Ortega, sustentó durante gran parte del encuentro contra el Ciclón, en el que mostró que tiene aplomo, personalidad, coraje, astucia por momentos y un fútbol eficaz. Ese cóctel de virtudes fue determinante para que este equipo -le sienta bien correr desde atrás- se lleve para Rosario un triunfo tan grande como el estadio, que además le permitió recuperar y reforzar ese andar ganador que hace falta cuando se piensa en grande.
El gol de Scocco, casi en el arranque del partido, permitió ver una buena versión de este Newell's que anoche fue práctico e inteligente y que, de la mano de los pibes Scocco y Borghello, encontró la contundencia que le estaba faltando para candidatearse con firmeza para el tramo final del Apertura. Para ello, también, se respaldó en la madurez de su mediocampo, con Guillermo Marino y Ariel Rosada como estandartes, y en otro prolijo y ordenado trabajo en defensa, con un arquero que hace todo bien y que además colabora para ganar partidos.
Prueba superada
Pero como para hacer más colosal el triunfo ante un rival directo como los santos -ya no corren en este torneo- tuvo que superar la prueba que le significó el empate parcial y lo hizo con autoridad y con la firmeza que se requieren para la ocasión. Bueno es reconocer, además, que sacó provecho de los golpes de efecto, puesto que cuando le costaba recuperarse del empate, Walter García se hizo expulsar tontamente y terminó facilitando los planes rojinegros que, no obstante, anoche forjaron su propio destino.
El cabezazo goleador del Memo Iván Borghello fue una consecuencia directa de un equipo que intentó forzar la situación, que se levantó de un golpe duro y que hizo buen pie cuando debió empujar el partido para quedarse con la victoria que tanto necesitaba. Y vaya si lo consiguió.
Newell's llegó al Nuevo Gasómetro con la necesidad y la convicción de que podía quedarse con una victoria que le permitiera seguir soñando en grande con el título del torneo Apertura.
Por fútbol, astucia y personalidad, se quedó con el premio mayor que lo candidatea para el cetro del torneo cuando restan sólo cuatro fechas. El equipo del parque Independencia hizo su gran parte y ahora espera que los demás lo ayuden haciendo la suya.
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