El defensor paranaense del seleccionado argentino de fútbol, luego de haber de tenido una tarde en la que predominó el brillo de su actuación –al marcar el primer gol ante Alemania- en el choque por cuartos de final en Berlín que dejó a los teutones con el pase a las semifinales al imponerse en la definición desde los doce pasos. Sin embargo, la única mancha que tuvo el Ratón fue ese penal que le atajó Lehmann y que comenzó a decretar la despedida del equipo de José Pekerman de una cita mundialista.
El defensor Roberto Fabián Ayala pasó de la gloria al drama en poco tiempo: gran figura de la selección argentina y autor del primer gol del partido, erró luego un disparo desde los doce pasos en la definición por penales que le dio a Alemania el pasaporte a las semifinales del Mundial 2006.
“Te quedás vacío nuevamente, con mucha bronca por dentro, es un sentimiento muy fuerte que nunca lo vas a entender, que este deporte provoque tanto dolor y tanta alegría”, dijo un dolorido Ayala, cuyo penal, el segundo de la serie para Argentina, fue mal pateado y atajado por el arquero Jens Lehmann.
“Siempre te quedás con la definición, todo lo demás no te sirve de nada”, afirmó Ayala, quien hoy marcó su séptimo gol con la selección albiceleste en 105 partidos internacionales.
“Fuimos un equipo con un rendimiento parejo, nos faltaron los diez minutos finales en los que tendríamos que haber cerrado el partido. Nos faltó manejar un poco más la pelota, para no meternos tan atrás”, agregó el defensor del Valencia. Argentina ganaba por 1-0 desde poco después de iniciado el segundo tiempo, gracias a un cabezazo de Ayala. Pero a los 80' igualó Miroslav Klose, también de cabeza, consigna Télam.
“Tenemos que salir con la frente alta, porque cada uno dio lo que tenía”, argumentó Ayala, quien quedó desconforme con la labor del árbitro eslovaco Lubos Michel. “A nosotros nos sacaba amarilla por una falta, y a ellos no, pero ahora es inútil hablar del árbitro”.
Ante la pregunta de si evalúa retirarse de la selección tras esta decepción, Ayala respondió: “Hoy no lo sé, es un dolor muy grande, va a ser muy difícil de superarlo, pero yo al fútbol seguiré jugando”.
“Esto no te lo podés sacar fácil de la cabeza”, completó el jugador de 33 años.
