
El actual convenio colectivo de los empleados de comercio tiene vigencia hasta el 30 de abril, con lo cual la nueva pauta salarial recién comenzaría a aplicarse en los sueldos de mayo. No obstante, desde hace algunas semanas comenzaron los contactos informales entre algunas cámaras empresarias a nivel nacional y provincial y el sindicato, todo ello tendiente a agilizar la negociación salarial.
Hoy en día, los empleados mercantiles tienen un básico que va de 2.400 a 2.600 para quienes trabajan 24 horas semanales, de 3.700 pesos cuando se trata de 36 horas por semana, y de 4.800 pesos para quienes acumulan 48 horas. A ese básico se le suman habitualmente los adicionales, como por ejemplo durante el fin de semana, cuando la jornada laboral –por ley– duplica su valor, o incluso durante los feriados.
"En los supermercados son nuestros compañeros a quienes mandan a remarcar los precios. Hoy se ve que el acuerdo tuvo efecto, no se remarcó. Entonces, si sigue el congelamiento de precios estaríamos dispuestos a acompañar", agregó Muerza.
Si se tiene en cuenta su alcance, la paritaria de los mercantiles se ubica entre las más significativas, en tanto abarca a un universo de 800 mil trabajadores a lo largo del territorio nacional, prácticamente el triple de un sindicato industrial importante como la UOM. Pero más allá de su peso específico en cuanto a afiliados, se trata de un respaldo político clave al interior de la CGT para el gobierno, en su esfuerzo por mantener relativamente estable la puja salarial. Sobre todo, si se tiene en cuenta el prácticamente asegurado apoyo de los principales gremios fabriles que militan en la Confederación de Sindicatos Industriales –recientemente bendecida con la personería gremial por el Ministerio de Trabajo–, donde se agrupan algunas de las organizaciones que más fervorosamente respaldan la política económica oficial, entre ellas la UOM y los mecánicos de SMATA.
A comienzos de marzo, el gremio de Luz y Fuerza que comanda Oscar Lescano (referente del sector de los "Gordos" al igual que Cavalieri) también acordó una paritaria extendida a 18 meses. En este caso, el incremento salarial se divide en tres tramos: un 18 por ciento retroactivo a enero pasado, un 5 por ciento no acumulativo desde junio próximo y otro 7 por ciento a partir de enero del año que viene. Así las cosas, la mejora salarial de los trabajadores eléctricos alcanza un promedio efectivo del 20,9 por ciento para 2013, y del 24,68 al considerar la suba desde enero del corriente año a junio de 2014, cuando finaliza la paritaria.
Y días atrás, la propia UOM dio señales a favor de un acuerdo por 15 o 18 meses, en este caso acompañado de un aumento salarial del 32 por ciento.
Uno de los principales interrogantes al interior de la CGT es la forma en que se instrumentará la estabilidad de los precios una vez que finalice el actual congelamiento. No es una cuestión menor, ya que se trata de la piedra angular a partir de la cual los sindicatos evaluarán la posibilidad de una paritaria extendida. "Queremos saber si va a ser como hasta ahora, que Moreno (Guillermo, secretario de Comercio Interior) levanta el teléfono para exigir tal cosa o si se va a dar un marco de mayor institucionalidad. Se necesita una mesa de diálogo y también la responsabilidad de los empresarios, no sólo del gobierno y los gremios para salir de este problema, que es una ofensiva muy grande de los grupos de poder que conspiran para condicionar al gobierno", confió a este diario un histórico referente del MTA, hoy en el MASA.