
En la primera media hora, los catalanes buscaron espacios sin demasiada claridad y sus llegadas, mayormente con intentos desde la puerta del área, terminaron en disparos desviados. Lionel Messi tuvo la más clara en ese tramo, y su remate salió junto al palo izquierdo del arquero Buffon.
El crack argentino participó de varios roces con los rivales y en uno de ellos, golpeado por Pjanic, Leo terminó de cabeza en el piso y con la cara ensangrentada.
Los visitantes esperaron replegados y se mostraron ordenados al avanzar. Gonzalo Higuaín tuvo una oportunidad sobre el final de esa primera etapa pero, presionado, llegó muy justo a la pelota y Ter Stegen logró amortiguarla.
En el segundo tiempo, el panorama fue similar, con los italianos más retrasados y amontonando jugadores en su propia área mientras Barcelona buscaba espacios. Fue elevada la cantidad de remates desviados, aunque cerca de los palos.
Paulo Dybala, de poco contacto con la pelota, salió reemplazado a 16 minutos del final. Y 120 segundos más tarde, Javier Mascherano ingresó en el equipo español y tuvo una de las situaciones más claras para marcar, pero por centímetros no llegó a impactar un centro y el arquero italiano tapó con lo justo.
Pipa Higuaín salió a dos minutos del epílogo, cuando el tiempo se diluía como las ilusiones de los catalanes, consigna La Nación.
Mónaco, también semifinalista
Monaco exhibió su enorme potencial ofensivo ante Borussia Dortmund y venció 3-1 al conjunto alemán para clasificarse a las semifinales de la Champions League. Finalista en 2004, el equipo francés había vencido en la ida por 3-2 y este miércoles, en el Stade Louis II, volvió a demostrar que es la gran revelación de la máxima competición continental.
Kylian Mbappé, Radamel Falcao y Valere Germain anotaron los goles para los dirigidos por Leonardo Jardim. Marco Reus marcó el único tanto de los alemanes. El viernes próximo se conocerá quién será su rival en la siguiente instancia: Real Madrid , Juventus o Atlético de Madrid.