
Por Cecilia Chesini,
especial para ANÁLISIS DIGITAL, desde Gualeguaychú)
La primera noche de febrero del carnaval de Gualeguaychu comenzó nuevamente puntual. Tras el paso de Boa Samba, la voz de Silvio Solari invitó a las tribunas a hacer un minuto de silencio en señal de duelo por el fallecimiento del sargento Froilán Ceferino Carranza, para honrar su labor como parte del GEPR (Guardia especial de la Policía de Entre Ríos), tras recibir un balazo en la cabeza, en un allanamiento. La medida vino en paralelo al comunicado municipal que decretó 24 horas de duelo público.
Si bien las inclemencias climáticas del fin de semana pasado no afectaron el normal desfile de las comparsas, la Comisión de Carnaval decidió la no puntuación de la cuarta noche debido a que el aguacero que cayó sobre la ciudad afectó directamente a las plumas y espaldares de Papelitos y a la carroza de músicos de Ara Yeví. Por eso, en la quinta noche, se repitió el orden de desfile y el inicio del espectáculo recayó nuevamente en la última campeona.
El paso de la comparsa del Tiro Federal continúa afianzándose en solidez y efectividad. La comisión de frente a cargo de Lino López se destacó nuevamente debido a lo preciso y acompasado de los movimientos de sus bailarines, aun ante el desafío de hacerlo sobre altos zancos. Parte de la efectividad de este primer cuerpo radica en la unidad visual lograda entre los primeros bailarines, el destaque sobre el cual se realiza parte del acting y a la estética de la carroza de apertura, en gran medida debido a la multiplicidad de texturas a las que recurren en materia de vestuario y escenografía.
La comparsa a cargo de la dupla Arias-Rosviar deja en evidencia la importancia de lograr una unidad conceptual entre la música, vestuario, carrozas y puesta en escena. Esto es particularmente notable en la primera ala, comprendida entre la primer y segunda carroza, donde se combina el relato aportado por la letra del tema musical, con el soporte que le da una coreografía cargada de gesto teatral y los artefactos adicionales al vestuario, particularmente máscaras. La “Mascarada” propuesta para el tema 2018 resulta, así, de lectura, para algo más sencilla para el espectador.
Los grandes hitos de la noche fueron, sin embargo, para la comparsa del Club de Pescadores. Fue con la mitad de la comparsa ya en el circuito, que O´Bahía debió enfrentarse con parte de la pasarela parcialmente a oscuras debido a un súbito corte de luz que afectó gran parte de la ciudad. Mientras gran parte de Gualeguaychú se sumía en la oscuridad, parte de la iluminación del Corsódromo antes de casa rosada vio sus luminarias apagarse. Solo las robóticas y el sistema de sonido continuaron operativos. Gracias a que el predio cuenta con un sistema de generadores eléctricos subvencionado por los clubes, el espectáculo pudo continuar sin mayores contratiempos, y sin ver afectado el despliegue de la comparsa del Club de Pescadores. La banda se animó a bromear al respecto, arengando que el apagón había sido intencional y festejaron el regreso de la luz, lo cual ocurrió aproximadamente para el momento en que toda la comparsa ya se encontraba sobre la pasarela.
El momento más fotografiado de la comparsa en la quinta noche estuvo protagonizado por los bastoneros de la escuadra de la sexualidad los cuales, con sus trajes de cuero negro, tachas, cadenas y una muy jugada puesta en escena, atrae en particular las miradas de los grupos masculinos que llegan al predio carnavalero.
Otro contratiempo involucró en este caso al traje fantasía, más específicamente a su portador, a quien el agobio con el que se mostró el fin de semana pasado finalmente lo venció y esta última noche debió ser retirado del desfile a la altura del segundo jurado, notablemente descompuesto por el peso del colosal espaldar.
Justo detrás de éste fue el momento del evento más emotivo de la noche. Ante la ausencia de su embajador habitual, el mismísimo director de la comparsa, Rodolfo Rodriguez, se calzó el traje y salió al ruedo demostrando mucho talento para el baile. Elegante y creativo a la hora de desempeñar uno de los roles mas honorables de la comparsa, se le pudo apreciar no solo alegre sino considerablemente emocionado. No cabe dudad de que, al margen de ser una excepción el contar con el director en la pasarela como integrantes, el hacerlo en el rol de embajador reafirma su compromiso con la comparsa, cargando a la investidura de un significado extra.
El desarrollo de “Constructora Emocional”, el tema 2018 de la agrupación, tuvo un muy buen desempeño en casi su totalidad. La puesta en escena, sostenida desde hace algunos años sobre ballets contratados, provenientes de otras ciudades y coordinados por Erna Peverelli, solo se vio afectada por algo de desorden hacia el final. Por otra parte, O´Bahía tuvo una noche con un nivel similar al de las anteriores, siendo la comparsa con la actuación más sostenida desde el comienzo del carnaval.
El cierre de la noche volvió a estar a cargo de Papelitos y su “Carnival Freak Show”. La comparsa del Juventud Unida tuvo una semana sumamente mediática. Por un lado, su burla al sistema capitalista con particular soporte sobre el gobierno de Donald Trump (devenido en Ronald Trampa para la ocasión) llegó a los diarios y medios internacionales debido a su humor político mientras que el escándalo viral que se generó en torno a un confuso episodio que involucró a su pasista, Mariam Ferrari, encendió todo tipo de voces. Los principales referentes salieron en defensa de la ahora destituida pasista para, ante la ausencia aun de explicaciones certeras sobre lo sucedido, mostrar su respaldo y principalmente condenar la actitud de quienes la ridiculizaron en redes sociales. El lado positivo de este triste episodio fue sin duda que permitió instalar el debate en torno al respeto con el que todas las personas en alguna medida ligadas al carnaval – sea espectador, integrante, directivo, o mero internauta ocasional – deben tener para con quienes hacen a esta fiesta. El escarnio público es un mal endémico de las redes sociales, una actitud deplorable que desde hace años ha ido manchando no solo la vida pública y privada de los usuarios de estas redes, sino en este caso particular al espectáculo mismo; costumbre que en la semana que pasó ha mostrado su más acabada y desagradable cara.
Al margen de ésto, Papelitos tuvo una noche de alto nivel. Se pudo ver a su director, Juane Villagra, algo nervioso y circulando al costado de la pasarela, supervisando el desplazamiento frente a los jurados. Pese a los esfuerzos, la comparsa experimentó un extenso bache frente a la carroza de músicos, lugar en el que desfiló la mediática Barbara Silenzi. La modelo y bailarina, se animó a pisar el circuito en vez de hacerlo sobre una carroza, mostrándose distendida en un traje de carnaval
Sin dudas fue la comparsa que mayores mejoras mostró con respecto a la cuarta noche (no puntuable) al ver posibilitada la reincorporación de las plumas que no salieron al desfile en la última noche por haberse mojado. Especialmente la carroza de cierre permitió un cierre brillante, gracias a la profusión de luz blanca que lleva y brindando un magnifico broche para la primera noche de febrero.
La noche de las pasistas y batucadas
Debido al reemplazo de la pasista de Papelitos, y al debut de Carla Cortina en el puesto (quien no es ajena al rol, dado que lo ocupó en la misma comparsa, ya en 2010) todas las expectativas se vieron puestas en el desempeño de las batucadas y pasistas. Debido a la decisión de la Comisión de Carnaval de que Cortina herede el puntaje de su antecesora, las especulaciones giraron en torno a si esto le beneficiaría o perjudicaría. Debido a que ni la primera ni cuarta noche fueron puntuables para el rubro, todo indica que la nueva pasista competirá mayormente con puntaje propio, dado que llegaría al final de la temporada con cinco noches puntuables contra dos.
Con la mitad del carnaval ya transcurrido, y los shows de cierre ya consolidados, consultamos a un referente del área sobre la actualidad del rubro. Leandro Santolini, director de la batucada de Kamarr entre 2011 y 2017 comentó al respecto: “Nunca había visto un carnaval tan teatralizado como este” . El ex director se refirió a un carnaval “totalmente desconocido” pero en el cual son las batucadas las que mantienen la esencia, en tanto siguen siendo lo más esperado por el público. Si algo rescato del carnaval este, que ha perdido totalmente la espontaneidad y que hace que no se conecte con la gente, lo que conecta realmente a la gente, sin duda, son precisamente las batucadas. Están a un nivel muy parejo las tres”.
“Cada una con lo suyo, con su estilo, con un estilo bien gualeguaychense pero a la vez también moderno; podemos ver cosas interesantes con los juegos de zurdos y las batidas de caixas, que se escuchan muy bien realmente”, acotó. Sin animarse a nombrar una favorita, rescató el estilo ya consolidado de la batucada de Ara Yevi y que dirige Leo Steffani, con su leve toque de samba. En cuanto a la batucada debutante de O´Bahía, “Ritmo demoledor”, resaltó la familiaridad del sonido. “Recuerda mucho a lo que era la batucada de Marí Marí antes de que comenzara el Samba enredo”, dijo. “No es en vano que vengan de ahí. Se nota realmente que tanto como hacía El Rana Andrada, saben levantar a la gente y cuando hacer un golpe. Son de una buena escuela de El Rana”, enfatizó, en referencia a uno de los más destacados directores de batucadas de los últimos 10 años.
En cuanto a la batucada dirigida por Juan Carlos Alvarez, de Papelitos, resaltó el ritmo más tradicional pero que incluye también algunas cosas nuevas y la buena afinación.
En cuanto a las pasistas, destacó la unidad entre Marisol Sanchez y la batucada de Ara Yevi mientras que recomendó algo mas de sincronización entre Daniela Fernandez y la batucada de O´Bahía, que con su show acaba por acapararle todas las miradas y restarle protagonismo.
Sobre el debut de Carla Cortina, lo calificó como “un muy buen papel”. Cabe destacar que la pasista contó con menos de una semana para ensayar y adecuarse al rol. En el show brindado anoche, se notaron cuales movimientos pertenecían a las indicaciones dictadas por la puesta en escena de la comparsa, en tanto se le pudo ver repetir gestos y paradas que ya estaban presente en las primeras presentaciones de Mariam Ferrari. Sin embargo Cortina, que es dueña de un carisma y simpatía singulares, dejó en evidencia el aporte de su talento personal a la hora de definirse como pasista
Con todas estas consideraciones sobre la mesa, solo resta disfrutar de las noches restantes y aguardar con avidez la apertura de sobres que sin duda vendrá cargada de sorpresas.
Fotos: Adrian Acosta y prensa de carnaval