
De ANALISIS DIGITAL
La Sala Segunda de la Cámara del Crimen se vio nuevamente colmada este miércoles. La audiencia que comenzó pasadas las 9 fue abierta por Gerbotto, quien expuso acerca de los lazos que la unía con la pareja y manifestó su apreciación sobre la relación. La abogada se dedicaba a asesorar a Benedetich en torno a la cuota alimentaria que mantenía con sus hijos.
Dijo que el ex basquetbolista “tenía problemas económicos”, pero que siempre observó como Rivas “lo aconsejaba” sobre el cumplimiento de ese deber. Se refirió a la última vez que compartió unos minutos con la pareja y aseguró que fue en un parque. “El último encuentro fue en una plaza porque ellos llevaron a su hija, Sofía, y yo llevé a mis nietos. Allí observé una relación normal”, apuntó. Sobre el final de su testimonio, contó que aún mantiene una relación “comercial” con la ex esposa de Benedetich. “Liliana, porque de otra forma no puedo nombrarla, me vende ropa por catálogo. A veces pasa un mes sin que nos veamos, pero hemos mantenido conversaciones después del hecho”, confesó.
También declararon tres hermanos de la víctima, Diana Graciela, Sergio Raúl y Mario Alcides Benedetich. Todos afirmaron que la relación entre Liliana y el ex basquetbolista “era tormentosa”. Relataron hechos concretos que caracterizaban la situación de pareja. “Una vez, la señora Rivas cortó y quemó ropa de Enzo. En otra oportunidad, también lo hizo con una prenda de Agustina, la hija de él. Además, durante un período en que estuvieron separados, ella lo amenazó y le advirtió que si lo veía con la actual novia, los iba a prender fuego. Para eso, tenía un bidón de nafta en el baúl del auto”, narraron los hermanos.
Asimismo, describieron la actitud de Liliana Rivas durante el velorio. Y recordaron que cuando se enteró de que la familia se presentó como querellante en la causa, pidió que la integren en la demanda.
Por otro lado, Federico, el hijo mayor del primer matrimonio de Benedetich, también dio su versión sobre el tipo de relación de la pareja en cuestión. Contó que en varias oportunidades viajó con su padre y Liliana Rivas. Agregó que “ella lo perseguía, que había discusiones y celos”. Y subrayó: “No me gustaba la actitud de ella, siempre estaba en el medio, llamando o averiguando”.
María Alejandra Rodríguez, ex esposa de Benedetich, también manifestó su visión. “Mis hijos me comentaban que la relación era tormentosa. Esa mujer, a mi nena le cortó una prenda porque se ofuscó cuando se desapareció una crema de su casa. Quise hablar por teléfono con ella por ese hecho, pero no quiso atenderme. Ese sábado del asesinato, por la tarde, hubo una discusión entre ambos porque Enzo no la presentó ante una conocida como su esposa. Luego de esa circunstancia, él le dijo: ‘me tenés cansado, te queda poco hilo en el carretel’, y ella le respondió: ‘a quien le queda poco hilo en el carretel es a vos’”, recalcó Rodríguez.
El testimonio de los compañeros de trabajo
Gabriel Carlos Jacobo conocía a Enzo desde mayo de 2007, cuando entró a trabajar a la concesionaria de vehículos Coinauto. Jacobo manifestó que en dos oportunidades viajó en el auto con Benedetich, su esposa y el albañil que se desempeñaba en la casa de la pareja -el ex policía Rubén Flores-. Explicó que Rivas y el albañil los pasaban a buscar a la salida del trabajo, pero reparó en que Flores siempre viajaba del lado del acompañante, junto a Liliana. “Eso me parecía raro”, remató. Añadió que en una oportunidad recibió un mensaje de texto de Rivas que decía: “Vos sabías que Enzo se está moviendo un puto de San Benito”. Y que se lo mostró al ex basquetbolista, quien no le dio trascendencia y pidió que “no le preste atención”.
Pablo Alberto Vaca Calvieri, un segundo compañero de Coinauto, dijo que en alguna oportunidad, Enzo le manifestó que “estaba complicado”, pero desestimó que se haya debido a problemas económicos. “Que yo sepa, no tenía deudas. En alguna oportunidad le presté 200 ó 300 pesos, pero me los devolvió enseguida. Algo bastante común, normal”, acentuó.
Ochoteco: “Ella me enviaba fax, cartas, mails y mensajes”
María Yanet Ochoteco, ex pareja de Benedetich, contó que Liliana Rivas la asediaba. Indicó que estuvo de novia con Enzo desde 2002 ó 2003 hasta 2004 aproximadamente, tiempo en que Benedetich se separó de la ahora imputada. “Durante el período en que estuve de novia con Enzo y después también, ella me mandaba cartas. Una vez me envió un fax a mi trabajo en el que me insultaba. Decía que era una prostituta y que debía apartarme de Enzo. Abajo estaba firmado con letra imprenta y se leía: ‘Señora de Benedetich’”, selló la testigo.
Asimismo, agregó que en una oportunidad, Rivas se acercó hasta el negocio que comparte Ochoteco con su actual marido. “Llevó ropa que supuestamente yo le había regalado y una carta muy larga que refería que yo tenía una enfermedad en los genitales y por ese motivo había visitado un ginecólogo junto a Enzo. De esa misiva le llegó una copia a mis padres”, reafirmó. Culminó su declaración asegurando que en repetidas oportunidades, la esposa de Benedetich acechaba su lugar de desempeño laboral. “Muchas veces la vi dando vueltas y vueltas en auto, por la zona de mi trabajo”, remató.
Nuevos testigos
Durante esta audiencia, la querella solicitó la comparecencia de Fabricio López, compañero de trabajo de Benedetich, quien le habría manifestado a Federico Benedetich que su padre sentó: “Si un día me muero, fue Liliana”. Además, será citada Zulma Suave, cuñada de Enzo.
El hecho
Enzo Benedetich fue asesinado de cuatro balazos durante la noche del sábado 26 de septiembre de 2009 en la capital provincial. El ex basquetbolista estaba en el interior de su automóvil junto a su pareja, la principal testigo del hecho, hasta que se contradijo en el relato sobre lo sucedido. Fue así como personal de criminalística comenzó a sospechar.
Durante el inicio del proceso hubo otros hechos de relevancia como la muerte del policía Flores (que se instruyó en una causa paralela que concluyó en que el agente de seguridad se habría suicidado), quien era un amigo de la pareja y aparentemente habría mantenido una relación sentimental con Rivas.
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