
De ANALISIS DIGITAL
Sin lugar a dudas la figura de Milagros Sala es polémica desde que se dio a conocer en el ámbito nacional. Una militancia de varios años con un fuerte contenido social caracteriza al trabajo de Sala en una provincia donde hay una pobreza extrema. Su trabajo y marcada prepotencia siempre despertó la bronca en quien es hoy el actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Esa disputa tuvo un nuevo capítulo que roza la ilegalidad: la detención de la militante por una simple contravención que aún no fue probada.
Si bien la militante social fue acusada por desvío de fondos que iban a cuestiones sociales, esto forma parte de una causa paralela que nada tiene que ver con la detención como sostuvo Morales. De hecho, el hecho que argumentó la detención fue que Sala lideró un acampe que presuntamente instigaba a la violencia. Este delito, aún no comprobado, califica como contravención y no un delito. Mucho menos corresponde a una detención, por lo cual la privación de la libertad por la cual atraviesa la militante social roza la ilegalidad.
Distintas organizaciones salieron al cruce de la decisión judicial amparada por el gobierno provincial y acusaron a las autoridades de criminalizar la protesta social. Es por esto que organizaciones de la izquierda kirchnerista marcharán en conjunto con espacios de izquierda no kirchnerista durante la jornada de este lunes a las 17 horas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El hecho de suma gravedad logró unir a sectores que durante los doce años de kirchnerismo se opusieron ferózmente. Espacios integrantes del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) como así también el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) acompañaran con diferencias el reclamo contra la criminalización de la protesta social, en el marco de un modelo macrista que ya se mostró reacio al diálogo con los trabajadores y ha reprimido las veces que se ha puesto en evidencia el reclamo sindical.
Comunicado del MST
"En el día de ayer la policía de Jujuy, por orden del gobernador Gerardo Morales, detuvo a Milagro Sala, dirigente de la agrupación Tupac Amaru. Esta detención es un paso más en la escalada que el nuevo gobierno macrista lleva adelante contra los sectores populares y contra los trabajadores, en Jujuy y en todo el país. Desde hace más de 30 días, varias organizaciones sociales de Jujuy, entre ellas nuestro Movimiento Sin Trabajo “Teresa Vive”, llevan adelante un acampe en la Plaza Belgrano contra el recorte en la ayuda social y el ajuste que impulsa el gobierno de Morales. Este ajuste no afecta solo a las organizaciones sociales, sino también a los trabajadores estatales que están sufriendo despidos y persecuciones, y se han sumado al acampe a través de ATE Jujuy, que ha llamado a un paro general de 24 horas para el lunes 18.
El gobernador intenta mostrar esta detención y este ajuste como un ataque a Milagro Sala y a su organización, y dice que combate el “clientelismo” y que va a garantizar individualmente la ayuda social. Pero esto es mentira. Es necesario mostrar a todo el país que los destinatarios del ataque de Morales son los trabajadores y los sectores populares de Jujuy, a los que se pretende dejar sin ningún tipo de ayuda social. Del acampe no participa solo la Tupac Amaru, sino que decenas de movimientos y organizaciones sociales lo hacemos y las decisiones del acampe se toman en asambleas del mismo.
Pasaron más de 30 días y durante todo este tiempo el gobierno se negó al diálogo. Su única respuesta a los reclamos sociales ha sido la amenaza de represión, y ahora la detención de Sala y la persecución y amenazas de detención sobre otros dirigentes del acampe, entre los que se encuentra el compañero Leo Rivero, dirigente de nuestro partido en la provincia.
La política de ajuste y represión del gobernador Morales es parte integral del ataque del gobierno de Mauricio Macri contra los trabajadores públicos en todo el país, con despidos que ya suman más de 18.000 según los gremios estatale, el salto colosal en la inflación y la devaluación con suba de precios. Y la brutal represión a los obreros de Cresta Roja en la Autopista Richieri y la que dejó decenas de trabajadores municipales heridos el 8 de enero en La Plata.
Nuestro partido ha estado en la primera fila de la lucha contra el ajuste y la represión cuando fue el gobierno kirchnerista el que la realizó, y hemos mantenido y mantenemos diferencias importantes con Milagro Sala y su organización. Pero esto no nos impide señalar que la detención de Sala y la amenaza de desalojo violento del acampe de las organizaciones sociales es parte de un plan político nacional, y que se expresa también en Jujuy, de intentar atacar la grave crisis que vive el país ajustando a los trabajadores y al pueblo y gobernando a favor de las corporaciones y los grandes capitalistas.
Por eso exigimos la inmediata libertad de Milagros Sala y el cese de persecución a los dirigentes del acampe, la apertura inmediata de una instancia de diálogo con las organizaciones sociales jujeñas para considerar sus reclamos. Y rechazamos la política de amenazas de desalojo y represión del acampe de Plaza Belgrano, haciendo responsable al gobernador Morales y al gobierno nacional de Macri por la vida y la integridad física de todas las compañeras, compañeros y sus familias que participan del mismo.
Desde el MST-Nueva Izquierda hacemos un llamado a la más amplia unidad de acción para enfrentar el ajuste y el avance en la criminalización de la protesta social. Rodear de solidaridad el acampe de Plaza Belgrano en Jujuy, exigir a las centrales de trabajadores que convoquen a acciones unitarias por la libertad inmediata de Milagro Sala, por el cese de las persecuciones a los dirigentes del acampe y para frenar las medidas de ajuste y represión de Morales en Jujuy y de Macri en todo el país".