Desde el Consejo del Menor señalan que las conductas delictivas en menores revelan “una importante deuda social”

Los hechos delictivos y violentos de manos de menores “nos ponen frente a la cara una deuda social importantísima” y “delata al conjunto del Estado y a la sociedad civil” por las carencias y omisiones que ha tenido el niño, dijo la presidenta del Consejo del Menor, Dora Jávega. Frente a la preocupación social por la inseguridad y la discusión en torno al aumento de las penas, la funcionaria opinó que el robo de manos de un chico de 10 años, o la conducta violenta en menores “no es una cuestión casual o hereditaria”, sino que es el producto de las “graves carencias y omisiones que ha tenido”.

Para Jávega, estos hechos “delatan al conjunto del Estado y a la sociedad civil, y nos exigen que nos cuestionemos seriamente cuál es el lugar de la infancia en nuestra sociedad”. Sobre todo porque “a veces la infancia es tomada más como un slogan, que como una preocupación continua y permanente”, agregó.

“Vamos a redoblar los esfuerzos, con los servicios con los que la provincia cuenta, para poder generar respuestas rápidas y avanzar sobre actividades concretas”, sostuvo.
Admitió además estar “esperanzada” en alcanzar logros importantes, porque “hemos estado recorriendo la provincia, y vemos la respuesta de la gente y del recurso humano”.

La titular del Consejo del Menor explicó además que la preocupación del área no es sólo la vida del niño dentro de las instituciones estatales. “La principal preocupación no es tenerlos encerrados, sino garantizar sus derechos, porque un chico que incurre en estas cosas es porque no ha tenido integración familiar, acceso a mínimos servicios como es nutrición, educación o salud”.

Para ella, “una integración social adecuada es la mejor manera de prevenir futuras conductas violentas en los adolescentes”. En ese plano, adelantó que se pondrá en funcionamiento, a partir del mes de junio, el Programa de Fortalecimiento Familiar. “Nuestro eje temático es fortalecer la familia, porque creemos que el crecimiento del grupo familiar garantiza el crecimiento del niño y evita después conductas delictivas o violenta en la adolescencia”, admitió.

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