
La actividad en el recinto de la Cámara de Diputados comenzará a las 10.30, horario de la sesión pedida por el Frente Renovador para discutir cinco proyectos de ley contra los tarifazos y un pedido de interpelación al ministro de Energía, Juan José Aranguren.
El presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, se verá obligado a concurrir al recinto, pero la sesión no iniciará hasta reunir la presencia de 129 diputados, para lo cual el reglamento otorga media hora de tolerancia.
Para ese entonces, a las 11, está convocada otra sesión, la solicitada por el Frente para la Victoria para tratar un total de 81 proyectos para frenar los aumentos –incluso algunos de representantes del oficialismo-.
Dado que ninguna que las dos sesiones tendría quórum sin la presencia de Cambiemos, el kirchnerismo y el massismo podrían terminar confluyendo en una sola, para lo cual el bloque presidido por Héctor Recalde deberá bajar antes al recinto.
Ambas fuerzas políticas cuentan con el respaldo de la izquierda, el Movimiento Evita y algunos monobloques, y también podría sumarse el bloque Justicialista de Diego Bossio y Oscar Romero, que no suscribió a ninguno de los dos pedidos pero confirmó que bajará al recinto.
“Esto no es para vedetismo individualista, es para resolver problemas de la gente”, aseveró un diputado de esa bancada, Pablo Kosiner, en diálogo con DyN.
Si la oposición consigue juntar quórum, será el turno de Cambiemos, que deberá hacerse presente en las bancas para impedir que se traten los proyectos propuestos, porque el reglamento exige el voto favorable de los dos tercios de los presentes para los proyectos sin dictamen.
El oficialismo pondría así punto final a la embestida opositora, donde se inmiscuye la interna peronista. Puertas afuera del Congreso, el kirchnerismo, la izquierda, el sindicalismo combativo y organizaciones de consumidores convocan a una marcha contra la medida del gobierno de Mauricio Macri.