El Gobierno del Brasil evalúa tomar represalias comerciales contra la Argentina por las importaciones

Esta semana, la relación comercial entre ambos países registró momentos tensos: por caso, el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior brasileño, Fernando Pimentel, dijo: "La Argentina ha sido un problema permanente. Tenemos buenas relaciones políticas, pero, económicamente, es difícil lidiar con ellos". Desde aquí, la encargada de responderle fue la ministra de Industria, Débora Giorgi, para quien "la realidad del comercio bilateral entre Argentina y Brasil no amerita los comentarios" de Pimentel. En ese mismo sentido se había expresado el presidente de la Unión Industrial Argentina, José de Mendiguen, quien minimizó los comentarios del ministro brasileño.

De este lado

El gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores, Miguel Ponce, minimizó las quejas del Gobierno brasileño sobre las trabas que impone la Argentina al ingreso de productos, y alertó sobre la creciente influencia en este sector del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Ponce aseguró: "nada me sorprende. Si hay un campo en el que la ley de causa y efecto se cumple, es en el comercio exterior. A una medida que se anuncia en una determinada dirección, las reacciones son proporcionales e inversas".

"Cuando se aplicaron trabas el año pasado a productos brasileños, Brasil hizo lo mismo con los productos argentinos, frenando las exportaciones automotrices. Y tuvimos un conflicto, que finalmente las autoridades de ambos países lograron resolver", recordó. Según Ponce, "lo que pasa aquí es que si los funcionarios de Brasil se sientan a hablar con algún ministro de la Argentina, después tienen que negociar con Moreno". A su criterio, "en las relaciones económicas, hay que saber por dónde pasa el poder. Y queda claro que la gente que tiene intereses quiere sentarse con quien tiene ese poder. Acá hay un poder delegado por parte de la Presidencia de la Nación al secretario de Comercio Interior".

El directivo comentó además que, en materia de importaciones, "los negocios vienen para atrás. Hay una cantidad de resoluciones que están pendientes, otras que no se han tomado. Y nosotros esperamos que a partir del 1 de febrero (cuando comienzan a regir los nuevos controles a las importaciones) se trace una raya en el comercio exterior y empecemos con nuevas reglas de juego", informó El Diario.

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