Hoy comienza la actividad deportiva del mundial juvenil en Grosseto, ya que comenzaron a desarrollarse las pruebas en el Estadio Olímpico de Grosseto, donde ayer se celebró la ceremonia inaugural. No será una prueba fácil la de salto con garrocha, donde compite el santafesino Germán Chiaraviglio.
Hoy se desarrolla la primera de las seis jornadas del X Campeonato Mundial Junior de Atletismo en Grosseto, donde el próximo jueves a las 9.45 (cinco horas menos en Argentina) será el turno de Germán Chiaraviglio, el santafesino que viene como uno de los favoritos por ser el actual récordman mundial y último campeón de menores.
Sin embargo en el análisis Germán tendrá un gran desafío en este campeonato mundial, ya que si bien esta acostumbrado a dar ventajas con respecto a su edad, no se puede estar ajeno a las exigencias de la competencia, donde se medirá a rivales dos años mayores que él.
El atleta santafesino, todavía pertenece a la categoría menores sub-18 (el tiene 17 años recién cumplidos el pasado 16 de abril) y la categoría de este mundial es sub-20, y él es el más chico en una lista de 22 inscriptos.
Es verdad que Germán superó todas las expectativas, porque actualmente es el mejor atleta sudamericano de todas las categorías, sin embargo aquí en Grosseto el nivel se empareja considerablemente.
En la lista de 22 atletas, Germán tiene la segunda mejor marca, la primera la tiene el chino Felliang Liu de 19 años con 5.55, luego sigue el santafesino con 5.51.
Del resto hay cinco o seis entre los 5.30 y 5.50, a varios de los cuales Germán ya conoce del Mundial pasado en Sherbrooke y que lo acompañaron en el podio cuando fue campeón del mundo.
El garrochista ayer no asistió a la ceremonia inaugural, porque se quedó a descansar, ya que a la mañana había entrenado y sintió dolor en la tibia, por la periostitis que sufre desde hace varios veces; además por la distancia que tiene que recorrer desde Follonica, donde esta alojada la reducida delegación Argentina y otros países, inclusive los locales.
En un principio el atleta estaba bastante descontento por esta situación, pero como allí también esta su rival chino y varios de sus principales oponentes, ahora se tranquilizó.
Hoy por la mañana entrenó mucho más distendido y adaptado a las condiciones que le tocan y no hace demasiados comentarios sobre como le puede ir, aunque asintió que para él la prueba es de final cerrado.
La ceremonia inaugural fue extensa y aburrida, una ceremonia sin brillo que quedó muy por debajo de lo que se hizo en Jamaica en 2002 y Santiago de Chile 2000.
Desde las seis y media de la tarde a las ocho menos cuarto entraron una a una las banderas de los 180 países, varias de ellas sin atletas que las acompañaran. Entraban lentamente, mientras que en una pantalla gigante, el planisferio encendía una luz correspondiente al país y ahí se ampliaba el mapa, con los datos de la cantidad de atletas participantes.
Eso fue novedoso y bien hecho, pero luego de un rato ya nadie prestaba atención. El desfile se inició con Albania y luego de Zambia y Zimbawe , entraron los locales.
Lo que alteraba un rutinario desfile fue el color que le dieron los propios atletas. Los mexicanos entraron con sus sombreros, los representantes de Samoa con su vestimenta típica y los que hicieron el show fueron los atletas de Nueva Zelanda, quienes se sacaron la remera e hicieron el ritual como los jugadores de rugby.
Luego siguieron los discursos y eso fue todo, encima hacia un frío otoñal con mucho viento, aunque es verano la temperatura de estos días es de 24 grados al mediodía y la tarde y 14 a la noche.
Tras este opaco espectáculo, toda la atención se centró a partir de hoy en los atletas, que comenzaron la competencia hoy por la mañana.
La primera impresión es que este mundial es más austero que otros, aunque se trate del primer mundo.
Fuente: Diario El Litoral.