Gualeguaychú: empleados de la Supervisión del Frigorífico van a la Justicia para reclamar sueldos adeudados

De ANÁLISIS DIGITAL

La emblemática empresa de la economía social de Gualeguaychú atraviesa hoy un estado crítico que para muchos ya es irreversible por la acumulación de deudas y una seguidilla de toma de malas decisiones.

En la memoria del 46º ejercicio correspondiente a 2016 se indicó que el presidente de la mutual, Sergio Pascual, fue designado en noviembre como director general de Obras Sanitarias de la provincia, “por lo que debe alejarse de la ciudad”. No obstante, se indicó que “expresó su compromiso de mantenerse comunicado y ayudando en las actividades, haciéndose presente los fines de semana, y colaborando estrechamente con la comisión directiva”.

En ese mismo informe se asienta la renuncia del vicepresidente de la Supervisión, Luis Guillermo Ledri, por razones estrictamente personales. En esa memoria se expuso en materia de financiamiento que “en octubre debieron cerrar la cuenta corriente en el banco Bersa”, a raíz de que dicha entidad envío una carta documento intimando el depósito de efectivo para la cobertura de documentos librados sin previo aviso de esta última situación. No obstante, se recuperaron esos cheques cancelándose estas obligaciones.

Desde finales de octubre hasta mediados de diciembre fue notoria la percepción de los asociados respecto de la falta de mercadería en las góndolas. Sin embargo, poco antes de las fiestas de fin de año (siempre en 2016) apareció un importante volumen de mercadería, cuyo origen nunca fue explicitado.

Más precisamente el 23 de diciembre del año pasado, algunos socios se enteraron de que habían recibido un aporte que se vinculó a una posible venta del 50 por ciento del ex hotel París, una propiedad lindante a la Supervisión que años atrás fue adquirida como reserva de valor, pero los empleados y algunos socios aseguraron en su momento que esa venta se realizó sin pasar la decisión por la asamblea extraordinaria que la autorizara, de acuerdo al estatuto fundacional de la entidad.

Hoy la situación llegó a un límite, como lo explican los empleados Humberto Batto, que trabajaba en el supermercado, y Juan Dargain, que se desempeñaba laboralmente en la farmacia de la mutual,. Ambos describieron la situación junto unos 15 empleados de la Supervisión en el programa Fuera de Juego.

“La situación hoy en día está peor que la que vivíamos hace tres meses atrás, cuando todavía había algo de diálogo con la comisión directiva, que nos ponía al tanto de cómo iba la situación. Teníamos las expectativas de que viniera un inversor, habíamos cerrado para hacer refacciones, pero lamentablemente a mediados de mayo este proyecto se truncó”, explicó Dargain. “En este lugar tendrían que estar los dirigentes explicando la situación de la mutual”, reclamó.

“Nuestras economías domésticas están muy mal, no tenemos forma de poder remontarlo y con ninguna propuesta para poder reflotar la Supervisión y reabrirla. No tenemos ningún proyecto de nada. Hemos quedado rehenes de la situación y sin ninguna proyección de futuro”, expresó el trabajador.

En tanto Batto remarcó: “Todavía seguimos gestionando el cobro de los haberes y tuvimos que hacer una presentación judicial por no tener otra opción al no tener respuesta de la comisión directiva. Nos están debiendo seis meses más el aguinaldo, es decir que nos están debiendo desde el mes de septiembre de 2017 a febrero del 2018. Además, con nuestro abogado, que es Guillermo Martínez, estamos reclamando los meses de marzo a abril de este año”.

Mientras tanto, los empleados deben sobrevivir en una situación crítica, como lo explicó Dargain: “No tenemos dinero para hacer frente a una factura de luz, de gas y los gastos corrientes del hogar. Hasta tenemos dificultades para el acceso diario a la comida. Lo que más nos duele es que desde la parte dirigencial no tenemos atención, nos han dejado a la deriva y estamos totalmente desprotegidos. Nosotros no queremos dejar de cumplir con nuestras obligaciones, nos hacemos presente en nuestro lugar de trabajo todos los días, pero ya llegó el momento de actuar judicialmente. Queremos agradecerle a los socios y a los clientes de la mutual que fueron siempre nuestro aliento, pero vemos que la situación es cada vez más difícil y no queremos perder los años que trabajamos ahí”.

En tanto, destacó: “Siempre nosotros valoramos las fuentes de trabajo y es por eso que le pusimos toda la fuerza y las ganas para poder seguir adelante a riesgo de perder nuestra familia. Ahora tenemos que sumarle la situación actual de la economía que nos complica más la vida, pero ya no da para más. Llega un momento que uno tiene que ponerle fin a esto porque la situación no da para más”.

Al consultarle cuál es la opción a futuro, Batto consideró: “La única medida que tenemos es la venta de algunos de los inmuebles de la mutual para poder reflotarla, pero lo vemos poco viable en este momento. Sin embargo, esto pasó al segundo plano, porque ahora tenemos que enfrentar la diaria hay compañeros que no tienen ni para comprar una garrafa”.

Tras la última asamblea, parte de sus miembros renunciaron y otros nuevos llegaron, “pero con la misma modalidad, con poco diálogo y con poca seriedad en cuanto a comunicarnos la posibilidad de que llegue un inversor, nos enteramos de eso por versiones, pero nadie se presentó a darnos explicaciones, por eso no creemos nada”, expuso el trabajador.

“Es lamentable que se hayan diluido las posibilidades de rescatar a una empresa genuina de Gualeguaychú a la que la gente quiere mucho. Hemos llegado a esta situación límite”, resaltó Dargain.

“Lamentablemente, tuvimos dirigentes que no es tuvieron a la altura de las circunstancias, si bien estuvieron presentes, pero ninguno asumió el compromiso de trabajar en serio y poder hacer los cambios necesarios cuando la empresa no estaba bien”, manifestó.

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