
El objetivo de ambas instituciones difiere: mientras que el Fondo presta para resolver los desequilibrios comerciales de los países, el Banco Mundial genera créditos a tasas bajas para proyectos de desarrollo e infraestructura, con estricta supervisión de los resultados.
Es con esta última entidad con la que se dialogó más estrechamente. Desde el gobierno dialogaron con la entidad sobre el retraso del financiamiento para obras argentinas. Asimismo, se pidió que esos créditos se destraben, y que los nuevos se agilicen. El Banco Mundial se comprometió a avanzar en ese sentido, aunque no comentó plazos concretos. Desde Economía tampoco hubo propuestas de proyectos ni de montos concretos, que deberían ser discutidos en alguna reunión posterior.
Con el FMI, en tanto, las relaciones también fueron cordiales, pero distantes. No se discutió la cuestión del artículo 4 del Estatuto del Fondo, que exigiría que el organismo audite las cuentas del país, según el director para el hemisferio occidental, Alejandro Werner.
Tampoco hubo una reunión para negociar el otorgamiento de créditos por parte de esa entidad. Fuentes del gobierno negaron que haya algún plan para pedir fondos a este organismo. Las discusiones fueron mayoritariamente de corte estadístico, por las nuevas metodologías del INDEC para precios y la nueva base del PBI. El FMI diagnosticó que hay avances en la dirección correcta, pero que todavía están realizando el análisis estadístico y técnico necesario para emitir conclusiones finales.
También hubo críticas por parte de Kicillof al informe del FMI con perspectivas negativas respecto de Argentina.
Otra negociación importante fue con el viceministro de Finanzas de China, Zhu Guangyao.
Desde el ámbito oficial negaron que haya acuerdos de financiamiento y sostuvieron que existe un convenio de swaps de larga data, que, de ejecutarse, debe ser negociado entre los Bancos Centrales.
Por otro lado, se discutió la posibilidad de ampliar el intercambio comercial y la cuestión del financiamiento de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, que se encuentran detenidas por cuestiones de papeleo con las aseguradoras.
Las reuniones que se desarrollaron en Estados Unidos también mostraron un profundo descontento de los países con el accionar y las políticas de estos organismos, en particular sobre las desigualdades y la persistencia de la crisis. Hay, incluso, una propuesta del G-20 para reformar el FMI, publicó Tiempo Argentino