Por Luis María Serroels, especial para ANALISIS DIGITAL
Varias provincias ya renovaron sus autoridades y solamente habilitarán las urnas para presidente y vice de la nación mirando hacia octubre, como asimismo para renovar parcialmente los diputados del Congreso. Lo que encontrarán los ciudadanos en el cuarto oscuro será complejo y todo se simplificaría si se utilizara la Boleta Única. Muchos tiemblan con sólo oírla mencionar, porque en política el miedo no es zonzo y con la boleta sábana siempre habrá una rama de donde colgarse. Entre Ríos es un ejemplo de la utilización del poder por sobre el sentido común, para lograr un acomodamiento muy redituable. Una ley amañada y el siempre glorioso dedo con per saltum a octubre incluido, dibujan un paisaje insólito. El sistema electoral no debe ajustarse a los intereses y necesidades de nadie en particular.
En lo que va del año se han dado comicios que fueron marcando alegrías para unos y desencantos y frustraciones para otros. Catamarca eligió a sus autoridades de recambio, con una victoria ajustada de un binomio kirchnerista. Neuquén consagró una vez la tradicional hegemonía sapagista, que a partir de un neo peronismo, pasó a consolidarse históricamente como una fuerza virtualmente invencible (no se posiciona ni a favor ni en contra del kirchnerismo, porque prioriza un pragmatismo utilitario y no está mal en términos federalistas). En Chubut y luego de encontronazos que desembocaron en la justicia electoral, Mario Das Neves (actual gobernador y compañero de fórmula de Eduardo Duhalde), impuso su delfín tras un virtual empate técnico con el candidato kirchnerista. En Misiones fue reelecto Maurice Closs, manifiestamente kirchnerista, provocando granes fisuras entre los partidos opositores. En Salta, Juan Manuel Urtubey ganó su reelección arrasando con sus adversarios, pero proclamando su postura crítica ante el Cristinismo y afirmando que no será un Delegado del centralismo.
Bien reciente, Santa Fe (con un difícil triunfo del Frente Progresista, motorizado por el socialista Hermes Binner, candidato a presidente, muy enfrentado con la Casa Rosada) y ahora Córdoba (donde José Manuel de la Sota barrió con las aspiraciones de Luis Juez y del radical Oscar Aguad, accediendo por tercera vez a gobernar la provincia mediterránea). El triunfador fue claro al señalar que él no es kirchnerista sino peronista (frase ya acuñada por Carlos Reutemann semanas atrás). Esto abre un interesante debate, porque esa declaración tiende a colocar las cosas en su lugar y además, exhibe esta particular premisa: Córdoba para los cordobeses y de allí al país y el mundo.
“Apoyaremos a quien ofrezca más para Córdoba”, dijo el flamante gobernador electo, en una muestra de enorme practicidad con miras a octubre. El balance del año en curso presenta victorias y derrotas repartidas, con claroscuros y dudas a futuro, pero en los principales distritos no le fue bien al kirchnerismo.
Estas realidades que depara 2011 y lo sucedido en Santa Fe y Córdoba, nos obligan a recordar que ambos Estados, junto con Entre Ríos, conforman la Región Centro, un bloque muy importante en una de las zonas más ricas del país, en condiciones de acordar políticas comunes y entendimientos para el beneficio mutuo. Pero a partir de la postura de los nuevos gobernantes surgidos en las últimas dos semanas, es lógico preguntar qué lenguaje unificarán con nuestra provincia, gobernada por alguien que interpreta peregrinamente los postulados federales y admite sin rodeos su alineamiento a libro cerrado con el centralismo. No atropellar al gobierno nacional pero tampoco arrodillarse ante él, es la premisa que traduce el binnerismo y el delasotismo. Los ruidos que se sienten en Entre Ríos, distan de esa máxima y de allí que los entendimientos regionales hallarán tropiezos en cuanto se trate de conciliar posturas autónomas terminantes frente a la voracidad de la Casa Rosada.
Este domingo los entrerrianos, muchos de los cuales reconocen saber muy poco sobre los mecanismos electorales de las primarias, agravado ello por la circulación de mails aviesamente destinados a confundir y engañar, concurrirán a emitir su voto. Habrá de todo como en botica. Por ejemplo, un candidato para un cargo determinado que se inclinaría por dos nombres al mirar la cúspide de las boletas; candidatos que coinciden en un nombre en la parte superior (colectoras que no deberían ser permitidas) y mixturas en las que algunos se cuelgan de otros.
En el partido gobernante, se producirá un hecho curioso y es la ausencia en la compulsa interna de un ex gobernador que, sin renunciar a sus históricas banderas y pensamiento doctrinario, ya ha sido consagrado candidato para octubre en otro partido. Pero también habrá un precandidato peronista para disputarle el sillón a Sergio Urribarri (éste estará acoplado a la boleta presidencial y por debajo suyo tendrá aspirantes a diputados, senadores, intendentes y concejales, es decir, todo lo que la boleta única imposibilitaría al dividir categorías y jurisdicciones). Hablamos de Gerardo González, sin antecedentes en estas lides y con una confianza que sorprende.
Si hay dos provincias de la Región Centro que optaron por las bondades de la L.U., ¿por qué Urribarri no lo hace? ¿Se atrevería a aceptar el desafío? Si se buscan caminos para unificar y conciliar aspectos fiscales y salariales, amén de otros numerosos temas de interés común, tendría mucho sentido adaptarse al nuevo sistema. El mandatario entrerriano necesita como el agua pegarse a la boleta presidencial y por ello hace coincidir su postulación final con el 23 de octubre, en una sola boleta (sin embargo y en un extremo –recuérdese- en 2007 Jorge Busti le obsequió un adelantamiento grosero convocando a votar sin acople nacional nueve meses antes de la transferencia del poder y perjudicando a la oposición). Mucha agua corrió desde entonces debajo de los puentes.
¿Qué sentido y gravitación tiene que ante el potencial de Urribarri, se plante Gerardo González como competidor? Muy simple: si no hubiese contendiente interno, el nombre del mandatario no figuraría en el cuarto oscuro y así no podría testear sus posibilidades actuales y futuras, aunque los escenarios serán diferentes. La aparición de un sorpresivo contrincante en la contienda le otorga legitimidad a la presencia del gobernador en el menú, que de otra manera sería candidato único sin posibilidad de compulsar este domingo. Se dice que en política todo vale, pero a veces los costos pueden resultar altos.
A Blanca Osuna también le salió un competidor para la intendencia capitalina, Sergio Paz, por lo que la senadora nacional también figurará en la boleta justicialista, debiendo a esta altura aclararse que el gran elemento traccionador será la persona ubicada en el extremo superior del papel: Cristina Fernández de Kirchner. Allí reside la trampa de la boleta sábana y nadie termina sabiendo qué adhesiones son propias y cuáles las prestadas. Esto no es privativo de un partido en particular, porque todos los partidos, en algún momento, han sabido usufructuar este mecanismo cada vez que lo necesitaron. Por eso a algunos les aterra tanto la Boleta Única.
Quienes acostumbran analizar estas cuestiones –aunque no siempre aciertan en sus análisis-, afirman que todo cuanto ocurra este domingo 14 será un buen elemento de referencia pero no tendrá una fuerte relación vinculante con el 23 de octubre. Muchas cosas pueden suceder a partir del lunes porque la dinámica de la política siempre se guarda una sorpresa.
No es ocioso hacer una breve referencia al tono de los discursos que han sobrevolado esta campaña direccionada a las primarias. Ha habido mensajes cargados de tensión y agravios. Y aunque los disparadores de esta artillería gruesa no lo entiendan, está claro -al decir de Erich Frömm- que “el ansia de poder no tiene sus raíces en la fuerza sino en la debilidad”. Es fácil olfatear que quien más agresivo se muestra con sus adversarios, no hace otra cosa que desnudar temor y preocupación. También es válida para estas circunstancias, una frase de Ian Greshoff: “Hay dos clases de hombres políticos: los que usan la lengua para disimular sus pensamientos, y los que la usan para disimular su falta de pensamientos”.
Botnia: felonía inaceptable
Muchas notas hemos escrito sobre el problema generado por la instalación de una pastera en territorio uruguayo frente a Gualeguaychú, conflicto que hoy persiste porque el diferendo continúa sin solución y la lucha entablada por la Asamblea Ambiental, lejos de declinar, cobra mayor grado de compromiso y militancia.
La noticia de la semana es que una decena de asambleístas fueron convocados a los tribunales de Comodoro Py para ser indagados tras la apelación presentada por el fiscal del Juzgado Federal de Paraná, Ricardo Álvarez, contra una Resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de esta misma ciudad. El magistrado lo hizo ante la Cámara Federal de Casación Penal. Todo esto arrancó con una denuncia efectuada por el gobierno nacional por el corte de la Ruta Internacional 136, que conecta con el Puente General San Martín.
Recordemos que en mayo de 2006, el entonces presidente Néstor Kirchner, rodeado de numerosos funcionarios de su gabinete, autoridades de la Cancillería, legisladores y gobernadores de provincias argentinas, reunió a miles de personas en Gualeguaychú para suscribir un Acta donde se declaraba Causa Nacional la lucha contra el funcionamiento de la planta contaminante. Tiempo después se daría la espalda a esta lucha, porque el gobierno argentino no actuó en consecuencia.
Por si algo faltase para aderezar estas referencias, recordemos que Sergio Urribarri durante su campaña de 2007 visitó Arroyo Verde y compartió unas buenas empanadas con los asambleístas. Y en febrero de 2009, ante la aparición de una gran mancha verde de unos 8 kilómetros de extensión sobre el Río Uruguay a la altura de la ciudad sureña, tras sobrevolar la zona el mandatario entrerriano señaló que el fenómeno “impresiona y preocupa”, prometiendo en la ocasión adoptar medidas.
En mayo de 2010, el gobernador entrerriano y a través de una Carta Pública dirigida a los asambleístas, les pidió que “escuchen el reclamo silencioso de todo el país” (sic) y levanten el bloqueo de la ruta 136, a la vez que reivindicó “esta incansable pelea a favor del cuidado ambiental”. No dejó de sorprender que Urribarri, frente a esta situación particularísima, coloque a las Madres de Plaza de Mayo como ejemplo de lucha con presencia simbólica a través de 30 años a favor de los derechos humanos. Es que ambos casos no son comparables por diversas razones por lo que la referencia fue errónea.
Muchas cosas fueron sucediéndose, donde el eje ha sido el abandono de los gobiernos nacional y provincial de sus posturas iniciales y la modificación de sus demagógicos discursos. Sería muy farragoso enumerar todo lo señalado en esta columna, donde hemos sentado una posición absolutamente alineada con las demandas de la Asamblea. Pero lo esencial que debemos abordar esta semana es que, a partir de la claudicación oficial, surgieron episodios que convierten a ciertos estamentos en artífices de una felonía.
La presidente de la Nación finalmente se inclinó por una salida que dejó fríos a los habitantes gualeguaychuenses –además de las mutaciones de algunos gobernadores firmantes de aquella Acta que decidieron habilitar la posibilidad de instalar fábricas de celulosa en sus jurisdicciones- y ello consistió en fijar como premisa que no habría cierre ni localización de Botnia (hoy UPM), sino levantamiento del corte. Posteriormente dio su anuencia para la radicación de otra planta cercana a Colonia del Sacramento (ROU), situándose en un lugar muy distante de aquellos días de 2006.
Hallándose en Estados Unidos y durante un encuentro circunstancial, Kirchner (ya afuera de la presidencia), le había prometido a Tabaré Vázquez, entonces presidente del Uruguay, allanar el tránsito hacia Fray Bentos y la moneda de cambio sería que el vecino país cambie su posición de no darle el voto al ex mandatario para asumir como secretario general de la Unión Americana del Sur, cosa que finalmente se logró asumiendo la Argentina esa conducción pro témpore.
Lo demás ya se conoce. Hubo una denuncia del Poder Ejecutivo nacional contra los asambleístas, por la comisión de los delitos de “homicidio culposo, amenazas, amenazas agravadas, daños a bienes públicos, entorpecimiento del funcionamiento de los transportes, sedición, atentado y resistencia contra la autoridad y encubrimiento”.
Como corolario de tanto zigzagueo inapropiado, las relaciones entre ambos países recobraron un desenvolvimiento que se califica de promisorio, con reconciliaciones edulcorantes y amarga desmemoria. Mientras Sergio Urribarri hace migas con Pepe Mujica y con el intendente del departamento uruguayo de Río Negro Omar Lafluf (un antiguo denostador de la lucha que se libra en el sur entrerriano), se produce esta instancia del pasado miércoles, en la que se consuma un hecho intolerable: el tránsito desleal desde un apoyo fervoroso hacia el propósito de meter presos a un grupo de asambleístas.
Ya en enero de 2010 y antes de reunirse con el presidente electo del Uruguay, el gobernador provincial, luego de elogiarlo, criticó el corte por considerarlo un método agotado y reclamó “señales de madurez y de integración”. Desde la Asamblea no demoraron en fustigar al entrerriano y al charrúa, endilgando a Urribarri no respetar la lucha contra Botnia. Y pase lo que pase, se ha reiterado que jamás se otorgará la Licencia Social para el funcionamiento de esta fábrica (Licencia Social es el derecho que deben tener los habitantes a aceptar o no la instalación de industrias que modifican compulsivamente el modelo social y económico proyectado para la región).
Salvo que al Poder Judicial le resulte presupuestariamente gravoso y materialmente imposible citar a tantos, resulta ridículo que se haya escogido a sólo diez de estos militantes por la salud ambiental, cuando estamos hablando de miles que han participado y lo siguen haciendo, en esta cruzada que debería ser respaldada por todos los argentinos, recordando la frase de Bertolt Brecht, porque cuando a los tibios les llegue el mismo fenómeno, ya será tarde. Una vieja sentencia reza que “así como la guerra es el arte de destruir a los hombres, la política es el arte de engañarlos”. ¿Alguien se anima a desmentirlo?
Cuatro muertes evitables
A raíz del conmocionante hecho del incendio –calificado como intencional- de una vivienda del Barrio Humito, donde murieron quemadas una mujer mayor y su hija adolescente embarazada, se determinó que la progenitora había sido golpeada antes de iniciarse el fuego y que la chica falleció asfixiada antes de ser devorada por las llamas (la puerta de la habitación había sido clausurada desde afuera). Según publicó este sitio digital el miércoles 10, citando fuentes policiales, por este episodio quedó detenido Adrián Avalos (que convivía con las occisas), por presunta autoría del crimen. Pero lo que interesa y que provoca indignación –de confirmarse su veracidad-, es que el acusado se hallaba gozando de prisión condicional transcurrido los dos tercios de una condena por violación que lo tuvo como recluso en la cárcel de Paraná, situación a la que se habrían opuesto los psicólogos y psiquiatras mediante informes desfavorables que señalaban que Avalos no estaba en condiciones de ganar la calle por tratarse de una persona peligrosa para la comunidad. Incluso la Fiscal de Cámara Cecilia Goyeneche se habría opuesto a este beneficio, postura que apelada ante un tribunal de alzada y a pesar de haber sido compartida por el jefe de los fiscales, fue finalmente revocada el 13 de abril por el Superior Tribunal que autorizó la libertad condicional del ahora sospechado por el doble asesinato.
Criterios sustentados por los magistrados inferiores e informes técnicos contundentes, no fueron compartidos por los integrantes de la Sala Penal del STJ. Si Avalos hubiese permanecido donde debía estar, estas muertes seguramente no habrían ocurrido y ello es una cuestión muy peligrosa que debería ser estudiada en profundidad. La situación se agrava porque se consignó que la chica se hallaba embarazada (¿fue previamente abusada por el homicida?) y como la vida comienza en el instante de la concepción y un joven que se suicidó días después, presa de una fuerte depresión, sería su novio, se podría hablar de cuatro muertes que pudieron evitarse. ¿Qué explicaciones se darán a los familiares y allegados? Por eso hoy este comentario se escribe con mucha tristeza.
Colofón
Tal como adelantamos la semana pasada, el miércoles 10 concurrió ante la Corte Suprema de Justicia el titular de la Anses, Diego Bossio, a propósito de un voluminoso estudio que había entregado a los magistrados dando cuenta del problema que plantea la aplicación del 82 por ciento móvil a todos los pasivos que accionaron para que se los beneficie con el fallo testigo denominado Caso Badaro. Existen 450.000 causas radicadas, de las cuales apenas 20.000 se dilucidan anualmente. La cuestión radica en que, según expresó el funcionario, será imposible cumplir con una sentencia global que abarque la totalidad de las acciones judiciales. Adujo que la actualización jubilatoria (14.000 millones de pesos anuales) y los montos que deben liquidarse en calidad de retroactivo (otros 24.000 millones) pondrían a la Anses en gravísimas dificultades financieras. Esta situación es como decir “tiene razón pero marche preso”. ¿Qué diría el gobierno si estos argumentos hubieran sido sostenidos por las AFJP? Lo que no se reflexiona, es que el Estado nacional subsidia los ferrocarriles y los subterráneos (que utilizan en su inmensa mayoría los porteños) y Aerolíneas Argentinas (una máquina de producir elevadas pérdidas y que seguramente no es utilizada por los pasivos). Además, el Fútbol para Todos demandará ahora 1.200 millones de pesos, que deben pagar los propios jubilados, les guste o no el balompié. Que no hay dinero para los pasivos no es novedoso, pero que frente a este atropello la presidente se ufane de las migajas que les aumenta dos veces al año, cuando ese dinero ya ha sido absorbido por la inflación, es sencillamente escandaloso. Hasta la semana que viene.