“Estados Unidos tomó la información, la derivó a Buenos Aires y de Buenos Aires se derivó aquí por cuestión de competencia”, explicó la jueza Paola Firpo a la prensa local. La magistrada explicó que “hay mucho material informático secuestrado para analizar” y confirmó que “el número de víctimas es no menor de 8 y son todas menores de 13 años de edad. Estamos a la espera de otros videos y filmaciones. No se sabe específicamente el lugar de donde serían las víctimas”.

El sujeto fue detenido durante un allanamiento realizado ayer en la zona oeste de Paraná, aunque la policía guarda celosamente los detalles de la ubicación catastral del lugar, hasta tanto avancen las pesquisas y para evitar represalias justicieras por parte de civiles.

No solamente se estaría analizando la causa como incursa en el delito de pedofilia, sino también la de corrupción de menores, según informaron las fuentes policiales.

Material de computación que estaba en poder del detenido fue secuestrado y actualmente es minuciosamente analizado por especialistas de Inteligencia Criminal, quienes están tratando, además, de identificar a los menores que estarían participando de videos pornográficos, para de esta manera dar con sus responsables, tutores o progenitores y avanzar en la sustanciación de la acusación formal.

Por otra parte, también se analiza si el material fue producido por la persona bajo sospecha o si solo la recibió y la distribuyó a través de Facebook.

Recomendaciones

Las redes sociales e Internet tienen un gran impacto en la niñez y adolescencia en la actualidad. Aunque los chicos se benefician de las posibilidades de Internet como comunicación inmediata y acceso libre a la información de su interés, es importante tener en cuenta medidas de seguridad para que los niños no sean expuestos a riesgos en línea, como la exposición a contenido inapropiado o el sufrimiento de hostigamiento online.

Especialistas indican que muchos niños casi no distinguen entre la vida real y la vida en línea. Pueden usar sitios de redes sociales diseñadas para chicos o sitios de redes sociales diseñadas para adultos como YouTube, Twitter y Facebook, entre otras. Sin importar lo que hagan, deben comprender que cualquier persona que posea acceso a Internet puede ver esas páginas web.

Especialistas recomiendan a los padres incentivar a sus hijos a que cuenten si algo que encuentran en uno de estos sitios los hace sentir preocupados, incómodos o amenazados. Hacerles saber que no se meterán en problemas por avisar si pasa algo, que los ayudará a resolver la situación.

También se recomienda que los chicos respeten los límites de edad del sitio que visitan. En general, la edad recomendada para unirse a una red social es 13 años o más. Si sus hijos tienen menos de la edad recomendada para estos sitios, no se recomienda que los visiten. Asimismo, se sugiere revisar la página de sus hijos de forma periódica.

Uno de los consejos fundamentales es insistir que los niños no se encuentren en persona con alguien que conocen sólo en línea y alentarlos a que se comuniquen solamente con gente que conocen en persona. Es realmente peligroso que un niño se encuentre con personas que sólo conoce por Internet.

También se aconseja que un niño no use su nombre completo, sino sólo sus primeros nombres o un alias que no atraiga atención inadecuada.

Es recomendable tener cuidado cuando los hijos revelan esa u otra información que podría utilizarse para identificarlos. El exceso de información puede dejar a los niños expuestos al ciberacoso, a los depredadores en línea, al fraude en Internet o a los robos de identidad.
Otra de las alertas está orientada al cuidado con los detalles que aparecen en las fotografías, que pueden revelar mucha información personal.

También es aconsejable advertir a los chicos sobre los riesgos de expresar sus sentimientos a desconocidos. Los niños suelen utilizar las redes sociales para expresar sus más profundas emociones. Hay que explicarles que cualquier persona con acceso a Internet puede leer esas palabras y que los acosadores, en general, buscan a niños emocionalmente vulnerables.

Lo principal es hacerles saber a los hijos que si creen ser víctimas de ciberacoso, deben acudir inmediatamente a sus padres, a su profesor o a otro adulto de confianza. Es también importante alentar a los chicos a que se comuniquen con otros en línea del mismo modo que lo harían personalmente, que deben tratar a los demás como a ellos les gustaría ser tratados, publicó El Diario.