Yedro apeló la resolución que exigía que dejara el inmueble ubicado en departamento Tala en 48 horas

Las vías judiciales fueron muy bien utilizadas por Mario Yedro, quien resiste a ser desalojado pese a que cargue sobre sus espaldas una condena por haberse quedado con dineros públicos. El dirigente de Concordia fue condenado en 2005, junto a su mujer Silvia Torres –de quien se divorció en 2001–, a una pena de tres años de prisión en forma condicional, una multa de 90.000 pesos, inhabilitación por el término de 10 años para ejercer cargos públicos y el decomiso del campo de 2.164 hectáreas, que quedó en posesión del Estado provincial.

Fiscalía de Estado pretendió tomar posesión del campo en septiembre de 2008, pero el dirigente se resistió a entregarlo. Hubo varias cartas documentos para que deje el inmueble, pero no hubo respuesta. Cuando el condenado se decidió a contestar lo hizo a través de un recurso judicial, que técnicamente se denomina "acción reivindicativa".

El planteo apuntó a que aquel decomiso fue ilegítimo, por cuanto la condena por enriquecimiento ilícito recayó sobre el "socio gerente" de Delrubio y Hunmendi SRL, que sería él, y no sobre la sociedad propietaria del campo, lo que convierte a sus socios en "terceros no responsables". La sociedad está integrada, además de Yedro, por sus hijas Fátima, Luciana y Lara, quienes pasaron a formar parte de la firma en 2003, tras la separación del ex legislador de su esposa.

La maniobra tenía como fin sustituir una causa penal en una civil. A partir de allí la Justicia le inició una nueva causa por "esta procesal". Se entendió que el ex senador había puesto en cuestión una sentencia judicial al decir en la presentación que se pretendía "lograr la restitución a la sociedad del bien inmueble que arbitrariamente le arrebató la sentencia" que lo condenó por su actuación "a título personal como funcionario público (y) no como gerente de la sociedad".

Lo cierto es que Yedro espera, en Concordia, un pronunciamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que debe resolver sobre un recurso de queja, aunque ya la Procuración General de la Nación (PGN) recomendó a la Corte rechazar el planteo.

Yedro tiene otra causa en su contra. Esta vez por amenazas. Este expediente es del año pasado y se inició a raíz de una denuncia que hizo el empleado de Fiscalía de Estado, Néstor Jofré, quien se instaló en el campo para tomar posesión.

Mario Yedro fue concejal justicialista de Concordia al inicio de la recuperación democrática, y luego senador provincial durante dos períodos, coincidentes con la primera y la segunda gobernación de Jorge Busti: entre 1987 y 1991, y entre 1996 y 1999. En ambos, ocupó la presidencia del bloque justicialista en el Senado de Entre Ríos. Condenado por la Justicia siete años después de haber abandonado su banca, intentó una revisión del fallo. A principios de enero de 2007, patrocinado por Jorge Romero, ex fiscal de Estado, fue con un recurso de casación ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) que, sin embargo, le resultó adverso. En abril de ese año la Sala Penal del STJ –compuesta por Daniel Carubia, Miguel Carlín y Carlos Chiara Díaz– resolvió confirmar íntegramente la sentencia.

(Fuente y foto: El Diario)

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