La depreciación de la moneda en los últimos años dio lugar a una situación paradójica, ya que en la Argentina se puede ser pobre y millonario a la vez: según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), una familia de cuatro integrantes necesitó en enero $1.033.716 para no caer en la pobreza.
El monto requerido podría ser mayor si se tiene en cuenta que la medición del organismo estadístico no contempla los gastos de alquiler de vivienda y de expensas comunes, lo que elevaría los requerimientos para no ser pobre en por lo menos un 50%, de acuerdo con los valores vigentes en el mercado.
Indec vs. Idecba
Las diferencias entre las dos mediciones se inscriben en las que se vienen reflejando en los últimos meses en cuanto a la inflación, al punto que hubo una brecha de casi un punto porcentual entre el 2,2% que informó el Indec para enero y el 3,1% que para el mismo mes dio a conocer el Idecba, publicó BaeNegocios.
En cuanto a las canastas que se utilizan para medir los rangos de pobreza e indigencia, el organismo nacional señaló un incremento mensual del 0,9% en ambos casos, inferior al 1,6% que registró su homólogo porteño para la Canasta Básica Total (pobreza) y al 1,4% en la Canasta Básica Alimentaria ( indigencia).
Diferencias de hasta el 24,6%
De esa forma, si se toma en ejemplo de la familia de cuatro miembros, el tope de pobreza reconocido por el Indec fue de $1.033,716, pero para Idecba fue un 3% superior, con un nivel de requerimientos de $1.064.819.
La diferencia es sustancialmente mayor en el caso de la indigencia, ya que para el Indec se necesitaron el mes pasado $453.384, pero para el ente de la Ciudad se requirió un 24,6% más: $564.757.
En la evolución interanual, la brecha se atenúa, pero sigue siendo mayor el incremento para Idecba, que registró en doce meses aumentos del 61,1% en la línea de pobreza y del 80,5% en la de indigencia, frente a subas que el Indec reflejó respectivamente en 58,8% y 73,2%.