Jorge Riani
(especial para ANALISIS)
Los números desmienten la preferencia que el gobierno nacional tiene sobre Entre Ríos. Al menos eso dice el sector docente que co-conduce el principal gremio de los docentes en la provincia –Agmer– y que dirige algunas departamentales como Paraná.
En resumen se podría decir, siempre según el estudio realizado por los gremialistas docentes, que Entre Ríos está alto en los cálculos al momento de resignar recursos coparticipables y bajo al momento de recibir fondos federales para los docentes. Así las cosas, la desvencijada espalda provincial debe soportar como pocas el peso de la inversión en materia educativa.
“Nosotros creemos que no miente la Provincia cuando dice que no tiene dinero para hacer frente a las demandas. Pero debe plantarse a reclamar lo que es de Entre Ríos”, resumió a ANÁLISIS el gremialista Roque Santana, autor del estudio que compara los sueldos docentes y establece que Entre Ríos está último en la escala.
“En 1988, en momentos previos a la Marcha Blanca, el salario más bajo de los docentes era el de los nacionales. Y en ese marco, los entrerrianos estábamos en el lugar 5”, comienza ilustrando Santana para rematar con la situación traída al presente: “hoy se volvió con esta cuestión de salarios a nivel nacional y Entre Ríos pasó a estar en el último lugar”. Ocurre que la provincia recibe fondo de financiamiento educativo –que se destinan al salario docente pero no son contributivos ni remunerativos, sino que se pagan en negro– y eso obliga a jugar con las reglas fijadas en la Casa Rosada.
(Más información en la edición gráfica del 9 de agosto de 2012 del Semanario ANALISIS)