El intendente de Concordia, Alfredo Francolini, describió la situación de la ciudad en el marco del aumento de contagios de coronavirus y adelantó que se analizan aumentar las medidas restrictivas.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Francolini afirmó que “anoche se analizó en el Comité de Emergencia, que los casos fueron creciendo y sin tener en cuenta todavía los números de ayer, la semana pasada hubo números importantes y a pesar de tener menos cantidad que el año pasado los casos eran mucho más graves y en personas más jóvenes”.
Mencionó que “ayer fue un día de mayor contagio todavía, si bien los recuentos del laboratorio eran de sábado a la tarde, domingo y lunes, se llegó a tener 218 casos y 64 por criterio, lo que es preocupante máxime cuando se confirmó ayer que está la cepa de Manaos en Concordia y una de las personas fallecidas es por esta cepa que sabemos cuán contagiosa y peligrosa es”.
Respecto de la situación en las escuelas, sostuvo que “ayer se recibió desde las escuelas el reporte de que hay 95 burbujas aisladas, estamos hablando de 15 personas entre docentes y alumnos por cada burbuja con lo cual son casi 1400 personas aisladas, lo que es un número muy importante”. “Seguramente hoy con el Coes se evaluará bien si se piden más medidas a la provincia como puede ser la suspensión de la presencialidad escolar o si son medidas locales que podemos hacer nosotros”, adelantó.
Planteó en este sentido que “en estas burbujas que están aisladas en su mayoría son por los docentes pero también por alumnos de entre 12 y 13 años en adelante, y seguramente se analizará con el Coes la situación y una de las alternativas sería pedir la suspensión de la presencialidad a la provincia porque justamente el contagio que estamos teniendo se da mayoritariamente por los docentes”.
En ese marco, analizó que “siempre digo que resguardamos la salud pero que también podemos trabajar y convivir con la pandemia si somos responsable y nos cuidamos, pero también vemos un movimiento desmedido en la ciudad. Si bien se usa tapabocas y demás pero el movimiento en la ciudad es como si no existiera una pandemia en el mundo, pareciera que todavía no aprendimos o bien que estamos cansados y no queremos más restricciones hasta que nos toca a nosotros. Acá hay que saber que no es necesario que las autoridades pongan restricciones sino que la población tiene que tomar sus cuidados y es lo que necesitamos todos”.
En cuanto a la situación del sector comercial, Francolini comentó que “en las últimas dos semanas se estuvo mirando con un control muy estricto para saber el comportamiento de la gente, salvo las grandes cadenas de supermercados donde exigimos que sean lo máximo de responsables y también mandamos inspectores bastante seguido, no veíamos gente masiva y sí se ven los cuidados, pero el año pasado fue un sector muy castigado: en algún momento estuvo cerrado, luego hubo necesidad de hacer horario corrido y luego quedó con apertura como hasta ahora hasta las 20, pero no vemos que en los negocios no se respeten las normas sino que por el contrario es donde más se está cumpliendo. Pero la circulación de los jóvenes en la ciudad, que no son precisamente los que consumen en los comercios locales, es lo que más nos está preocupando y es lo que tenemos que frenar”.
Por otra parte, refirió que “en el municipio va variando pero no hay mucha cantidad de contagios, para los 2.000 empleados que tiene el municipio, hay semanas que tenemos dos o tres contagios y como se está trabajando por turnos y por días, en la mayoría de los lugares se van aislando pero tampoco son mucha cantidad y dentro de todo estamos en una normalidad en ese aspecto”.
Finalmente, sobre la situación del sistema sanitario de la ciudad dijo que “se está trabajando a cama caliente porque si se recupera un paciente entra otro en el momento, y es importante tomar todas las precauciones. Es un tema que monitoreamos permanentemente momento a momento y es un tema delicado”.