El periodista y editor general del portal Data Clave, Mauro Federico, enviado especial de C5N y Radio 10 a la Cumbre de las Américas que se desarrolla en Los Ángeles contó detalles del encuentro entre el Presidente de Argentina, Alberto Fernández y su par de Brasil, Jair Bolsonaro, y analizó el dicurso del mandatario nacional y la posición argentina tras el encuentro.
El encuentro ocurrió este jueves, en la previa de la reunión plenaria de la IX Cumbre de las Américas. Conversaron casi 25 minutos, intercambiaron conceptos “en buenos términos y se chicanearon por temas futboleros”, confirmó Federico en declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), según datos de una fuente muy importante del gobierno argentino.
“No fue una bilateral, solo un cruce casual en los pasillos del Centro de Convenciones de Los Ángeles”, destacaron desde la Rosada. ¿De qué hablaron ambos Presidentes?
“En lo estrictamente político, hablaron de la Cumbre, hablaron de las reuniones con Biden, ayer Bolsonaro tuvo una bilateral con Biden, quienes no se bancan, y hablaron de un tema estratégico, que es el famoso tema del gasoducto Néstor Kirchner que la semana pasada hizo eyectar por el aire a uno de los ministros más albertistas, Matías Kulfas. Eso fue lo más significativo de ese cruce de más de 20 minutos entre Bolsonaro y Alberto Fernández”, describió el periodista.
En una maniobra pensada como un gesto para recomponer su imagen, Jair Bolsonaro consiguió lo que buscaba: fotografiarse con el Presidente más requerido durante las dos primeras jornadas de la Cumbre de las Américas y “robarle” veinte minutos en la antesala de la reunión plenaria del jueves, que se realizó en el auditorio principal del Centro de Convenciones de Los Ángeles.
Casi del mismo modo que lo hizo en Roma durante el G-20, Alberto Fernández se cruzó con su par brasilero e intercambió algunas frases y chicanas durante un encuentro que bien podría calificarse como casual, pero al que desde el Planalto intentaron darle un mayor estatus. "Es claro que fue el brasilero quien buscó la foto y Alberto no tuvo ningún problema y se prestó al diálogo”, confirmó a Data Clave una fuente con acceso a la suite ubicada en el piso 22 del hotel Ritz.
Durante el breve intercambio, que tuvo un tono cordial, ambo mandatarios hablaron sobre temas energéticos de incumbencia para la región y se cargaron mutuamente con asuntos futboleros que también hacen a las cuestiones esenciales del continente. "Le expresó su voluntad de comprarnos gas y quiso cargarlo con el tema de la selección, pero Alberto se la devolvió de contragolpe" al recordarle la obtención de la Copa América tras aquella final épica en el Maracaná en la que el seleccionado de Lionel Scaloni se impuso por 1 a 0 con aquel golazo del “Fideo” Di María.
Desde la comitiva argentina se le bajó el tono al cruce, que ni siquiera se comunicó extra oficialmente a la prensa. Pero la delegación brasileña se movió lo suficiente como para filtrar la información que, en la noche del jueves comenzaba a circular por los portales de noticias de Brasil.
El presidente brasilero no quería asistir a la Cumbre de las Américas. Se había manifestado preocupado por la situación política de su país –donde todas las encuestas vaticinan una derrota inminente frente al "renacido" Lula Da Silva- y prefirió, en un inicio, rechazar la invitación de su par estadounidense Joe Biden que, para tentarlo, le ofreció la bilateral que tanto esperaba.
Por eso, finalmente terminó viajando a Los Ángeles donde este jueves se sentó a dialogar con el mandamás de la Casa Blanca, en el marco de un encuentro tenso, con caras largas y miradas poco amistosas, que poco sirvió a los efectos diplomáticos, solo para conseguir la foto.
La primera vez, también casual
Los jefes de Estado de Argentina y de Brasil ya se habían cruzado de un modo muy similar durante la Cumbre del G-20 que se realizó a fines de 2021 en la ciudad de Roma. El hecho también ocurrió en aquella oportunidad de un modo casual, cuando ambos estaban aguardando su turno para ingresar al salón donde debían fotografiarse todos los mandatarios para la tradicional "foto familiar" en el Centro de Convenciones La Nuvola, de Roma, fueron convocados para la tradicional foto de familia.
Aquella vez fue la primera en la que ambos mandatarios se veían cara a cara, se dieron la mano y se palmearon el uno al otro, al tiempo que intercambiaban sonrisas y comentarios sobre fútbol.
En la última conferencia del Mercosur, antes de aquella final de Río de Janeiro, Bolsonaro le había vaticinado a Fernández que Brasil derrotaría a Argentina por 5 a 0. En Roma, el presidente argentino no dejó pasar la ocasión de recordárselo y reclamarle una felicitación: “No me dijiste nada de que salimos campeones y le ganamos a Brasil”.
Bolsonaro no lo tomó a mal, recibió incluso el comentario con una sonrisa, en contraste con otras amargas recriminaciones -e incluso descalificaciones- intercambiadas en anteriores ocasiones por ambos Presidentes.
El discurso de Fernández en la Cumbre
Federico sostuvo que “la pieza discursiva de Alberto Fernández desde que es Presidente fue lo más elaborado que le escuché, discurrió por una línea argumental en que recorrió todos los temas, los ríspidos y los no tan ríspidos, y en esos temas contrariamente a lo que muchos decían, de que había sido acordado con la Casa Blanca, si fue acordado el que negoció en este momento tiene que estar buscando laburo porque le pegó parejo a la Casa Blanca”.
“Planteó su permanente discurso de puertas adentro pero hay que decírselo al tipo en su casa mirándolo a la cara, su desagrado y su desacuerdo con la política de relaciones exteriores del gobierno de Joe Biden que, dijo es continuidad del gobierno de Donald Trump. Y sobre las exclusiones hizo una referencia interesante: dijo Fernández que no se puede excluir a nadie, que hay que debatir con los que piensan distinto, que hay que reunirse con el diferente y ver de qué forma buscamos esos acuerdos necesarios, y planteó que para las próximas Cumbres el mecanismo que reglamentariamente tiene la Cumbre de las Américas que le permite al país anfitrión excluir o invitar a quien decida, quede eliminado. Es decir que estén todos los países, con lo cual en ese aspecto fue bastante crítico”, detalló.
Agregó que el mandatario argentino “también planteó escenarios hacia el futuro y generó algo que no me imaginé; creí que Joe Biden le iba a mostrar los dientes porque no le hizo mucho favor al plantarse ahí y encima en dos semanas se vuelven a cruzar cara a cara en el G7 que se hará en Múnich donde Alberto es invitado como único país de la región, y para colmo de Biden, el mismo lo invitó a una bilateral el 25 de julio en la Casa Blanca. Sin embargo, en lugar de podrir todo, cuando terminó de hablar Alberto, Biden se le acercó y le dijo que espera ansioso su invitación para participar de la Cumbre de la Celac en Buenos Aires”.
“Creo que en el balance, el gobierno entendió favorablemente la gestión y la participación en la Cumbre de las Américas”, analizó.