
Lourdes Arrieta y el entrerriano Beltrán Benedit, entre los legisladores que visitaron a genocidas.
El bloque de diputados nacionales de Unión por la Patria presentó un proyecto de resolución por el cual instan a la Cámara de Diputados para constituir una comisión especial “para evaluar la conducta” de los legisladores oficialistas que visitaron a condenados por crímenes de lesa humanidad en la cárcel de Ezeiza.
Según el comunicado de la bancada kirchnerista, este pedido se fundamenta en el artículo 188 del reglamento del Cuerpo y está dispuesto en el 66 de la Constitución Nacional. En el mismo texto, piden que se establezca el plazo de 20 días de dicha comisión para determinar responsabilidades y medidas, publicó Parlamentario.
El mencionado artículo del estatuto del Cuerpo se refiere a las “sanciones disciplinarias” y establece que “en el caso de que la gravedad de las faltas lo justificare, la Cámara, a indicación del presidente o por moción de cualquiera de sus miembros, decidirá por una votación sin discusión, si es o no llegada la oportunidad de usar de la facultad que le confiere el artículo 66 de la Constitución”.
“Resultando afirmativa, el presidente nombrará una comisión especial de cinco miembros que proponga la medida que el caso demande”, concluye.
Al principio del comunicado de UP, se menciona a los diputados que integran La Libertad Avanza Beltrán Benedit (Entre Ríos), María Fernanda Araujo, Rocío Bonacci, Guillermo Montenegro, Lourdes Arrieta y Álida Ferreyra, quienes, según trascendidos, visitaron el pasado 11 de julio a Alfredo Astiz, Antonio Pernías, Carlos Suárez Mason y Adolfo Donda, exmilitares condenados por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
También, mencionaron a las citas de un supuesto chat del diputado Beltrán Benedit donde justificaba la visita al llamarla como “visita humanitaria” y que afirmaba que “las Fuerzas Armadas vencieron al terrorismo marxista por las armas”.
Finalmente, desde UP cerraron: “La visita de estos diputados fue repudiada por diversas organizaciones de nuestro país, entendiendo que es una gran provocación hacia las víctimas, familiares y a todo el pueblo argentino que ha decidido juzgar y condenar a los represores por los terribles hechos que cometieron”.