A los 74 años, falleció el boxeador Muhammad Ali

Admirado por sus rivales, odiado y amado al mismo tiempo, Alí fue un eximio púgil cuyo nombre trascendió el mundo del boxeo y abarcó al deporte mundial, con una personalidad carismática que lo distinguió por sobre el resto y también con mucho compromiso social.

Su relación con la Argentina tuvo su punto de inicio el 7 de diciembre de 1970 cuando en el Madison Square Garden de Nueva York le ganó a Oscar Ringo Bonavena por nocaut en el decimoquinto round, tras un inolvidable combate en el cual el argentino tuvo la mejor actuación de su carrera.

Luego el inolvidable campeón estuvo en Buenos Aires en dos ocasiones. La primera en 1971 cuando fue contratado para realizar una exhibición en el estadio de Atlanta por la Unión Obrera Metalúrgica y Canal 9, y la segunda en 1979 invitado por la revista El Gráfico con motivo del aniversario número 60.

Alí deslumbró desde el inicio de su carrera, cuando siendo muy joven -tenía 18- ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Roma 1960.

Poco después incursionó en el profesionalismo, en la categoría pesado, donde brillaban los estadounidenses Floyd Patterson y Sonny Liston.

Se consagró campeón mundial el 25 de febrero de 1964, después de un combate frente a Liston, en el que hizo alarde de sus dos mejores virtudes pugilísticas, un rítmico juego de piernas y un golpe demoledor, estilo que propició una frase que lo describía claramente: "Vuela como una mariposa, pica como una avispa".

Tras su consagración anunció su conversión al Islam y cambió su nombre de Cassius Clay por el de Muhammad Alí, además de pasar a militar en el movimiento Nación del Islam de Malcolm X, que tenía como bandera la liberación de los guetos negros y el fin de la segregación.

En 1967 protagonizó un gesto notable cuando se negó a incorporarse al Ejército y sumarse a la guerra de Vietnam siendo por ello condenado a prisión, fue suspendido tres años y lo despojaron de su título.

Recién el 26 de octubre de 1970 regresó victorioso al cuadrilátero cuando superó a Jerry Quarry en una reanudación de su carrera que tenía como claro objetivo la reconquista de un título que no perdió sobre el ring.

Pero no fue fácil para Alí ya que pareció que su carrera no iba recuperar el alto nivel anterior con las derrotas contra Joe Frazier (8 de marzo de 1971) y Ken Norton (31 de marzo de 1973), pero se sobrepuso y alcanzó su meta.

Alí aceptó un combate ante el campeón mundial George Foreman, en Kinshasa, Zaire (hoy República Democrática del Congo), el 30 de octubre de 1974.

La pelea fue un acontecimiento que apasionó al mundo entero y fue tema de una película llamada "Cuando fuimos reyes" convirtiendo en mito a ambos pugilistas.

Tras vencer por nocaut a Foreman, un hosco campeón poseedor de una tremenda pegada, en el octavo round, entre octubre de 1974 a febrero de 1976 puso cinco veces en juego su corona y sucesivamente derrotó a Chuck Wepner (pelea que presenció Sylvester Stallone y que le inspiró el libro de la película "Rocky"), Ron Lyle, Joe Burgner, Joe Frazier y Jean Pierre Coopman.

Perdió el título el 15 de febrero de 1978 ante Leo Spinks, pero lo recuperó por tercera vez ante el mismo rival siete meses después en el Superdome de Nueva Orleans, en una etapa durante la cual ganó 43 millones de dólares.

El 2 de octubre de 1980 volvió al ring para enfrentarse a Larry Holmes por el título del Consejo Mundial de Boxeo, un combate que perdió por abandono en el 10° asalto y se retiró el 11 de diciembre de 1981 luego de perder en 10 asaltos contra el canadiense Trevor Berbick, en Bahamas.

En 1984 fue diagnosticado con Parkinson, una enfermedad degenerativa del sistema nervioso, que, según el director de la Clínica de Enfermedades Motrices de la Universidad de Columbia, doctor Stanley Fanh, tenía como causa inmediata al boxeo.

Desde entonces luchó contra la progresión del mal. Su imagen se hizo mas notoria para la gente en ese tiempo y aún perdura su presencia en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996.

En 1999 asistió en Viena a la entrega de uno de los premios que le reconocían como uno de los mejores deportistas del siglo XX, tras ser elegido por un jurado internacional y, también ese año, la revista estadounidense especializada "Sports Illustrated" le entregó el premio de "campeón más grande del siglo".

En los primeros días de diciembre de 2001 volvió a Atlanta para recoger la llama olímpica desde Grecia y prenderla para el inicio del camino hasta la ciudad de Salt Lake City, sede de los Juegos de Invierno en febrero siguiente.

A finales de octubre de 2005 su hija Laila, boxeadora entre 1999 y 2007, anunció con dolor que su padre seguía perdiendo la batalla contra el Parkinson y que en los últimos tiempos su condición había empeorado.

Al mes siguiente recibió de parte del presidente de Estados Unidos, George Bush la Medalla de la Presidencial de la Libertad y luego se inauguró en su ciudad natal un Centro que lleva su nombre para promover sus ideales humanitarios y culturales.

En 2012 el Consejo Mundial de Boxeo lo nombró "Rey del Boxeo Mundial", en México, y se le impuso una corona de 2 kilos de peso bañada en oro de 24 kilates.

Alí se casó cuatro veces, la última con Lonnie, y tuvo ocho hijos, además de adoptar a otro.

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