
La psicóloga Mercedes De Giusto falleció ayer en una clínica local donde se encontraba internada. De 53 años, docente, ex directora de Salud Mental de la provincia y reconocida profesional, hacía casi un año que padecía una penosa enfermedad. Históricamente ligada al peronismo entrerriano y siempre vinculada al Colegio de Psicólogos de la provincia, en los últimos tiempos había destinado su actividad a colaborar con la Biblioteca Popular de Paraná y a la tarea universitaria en la Facultad de Trabajo Social. Justamente, las autoridades de esa alta casa de estudios dispusieron que por duelo la sede permanezca cerrada. Sus restos están siendo velados en la sede de la empresa Sasfer -de calle Urquiza- y sepultados, a las 11, en el Cementerio Municipal.
De Giusto dio su vida al estudio y la militancia social. Se recibió de psicóloga en la Universidad Nacional de Rosario y poco después retornó a Paraná para comenzar su carrera, en plena dictadura. Peronista desde joven, militó en el campo de los derechos humanos y cuando Jorge Busti llegó por primera vez al gobierno entrerriano fue nombrada directora de Salud Mental de la provincia. Se fue en 1990, en desacuerdo con la conducción del Ministerio de Bienestar Social y su renuncia provocó la dimisión de más de 10 directores de hospitales del territorio entrerriano. Retornó luego al cargo, a poco de llegar Mario Moine (PJ) al gobierno, a partir de 1991.
Lectora compulsiva, intelectual de fuste, en 1996 publicó su único libro de cuentos, titulado "Los amores son siempre imposibles", después de algunos años de trabajar sobre la idea. Se lo dedicó a su hermano Jorge, a sus padres, como así también a su amado sobrino Guido "que inventó para mí la máquina de hacer cuentos", como decía al comienzo. A comienzos de la salida del semanario ANALISIS -poco después de irse de la función pública-, fue la encargada de la página "Psi" y la columnista fija de la sección de Psicología.
Trabajó varios años en el Hospital San Roque y llevó adelante la cátedra de Derechos Humanos y Salud Mental de la Facultad de Trabajo Social, a la vez que participó del Colegio de Psicólogos de Entre Ríos y la Biblioteca Popular de Paraná. Hace poco más de un año, cuando el 13 de octubre -día del Psicólogo- participó de un panel debate, no pocos recuerdan que su intervención fue "brillante". Poco después se conocería el diagnóstico, que le indicaba la existencia de un tumor maligno, contra el cual luchó hasta el final de sus días. De hecho, falleció después de estar seis días en estado de coma profundo, en la habitación del sanatorio la Entrerriana, siempre rodeada del afecto de sus amigas y familiares directos.