El ex defensor José Manuel Ramos Delgado, figura en los años 60 y 70 de River y Santos de Brasil, murió este viernes a los 75 años en una clínica de la localidad bonaerense de Villa Elisa, debido a problemas de salud.
Ramos Delgado, quien inició su carrera en Lanús, participó con el seleccionado argentino en los Mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962, y se lo recuerda como un marcador central con mucha técnica y calidad.
Nacido el 25 de agosto de 1935 en Quilmes, Ramos Delgado se inició en las divisiones inferiores del Cervecero, desde donde emigró, en 1956, a Lanús.
El Negro debutó ante Estudiantes y ese día Lanús formó con Álvarez Vega; Prato, Beltrán; Daponte, R. García, Ramos Delgado; Fernández, Gil, Cejas, Lugo y Moyano.
Tras jugar 51 partidos con el club del sur del Gran Buenos Aires, en 1958 llegó a River, el club que no lo había querido incorporar un par de años atrás, cuando era un juvenil de Quilmes.
En la entidad de Núñez jugó 172 partidos entre 1959 y 1965, siendo parte de una época en la cual el Millonario no obtuvo ningún título. Aun así, dejó su sello gracias a su enorme calidad.
Luego pasó a Banfield (1966-67, 57 partidos) y desde allí fue a Santos de Brasil, institución en la cual compartió vestuario con Pelé, Coutinho, Gilmar, Zito, Clodoaldo, Carlos Alberto Torres y Lima.
Con la camiseta blanca, Ramos Delgado obtuvo sus mayores logros como jugador. En Santos estuvo seis años, jugó 324 partidos, y conquistó el campeonato Paulista en cuatro ocasiones (1967, 68, 69 y 73) y el "Torneio Roberto Gomes Pedrosa" en 1968. Tras el título conseguido en 1973, Ramos Delgado abandonó Santos para sumarse a Portuguesa Santista, donde cerró su carrera como futbolista.
Además de destacarse en todos estos clubes, Ramos Delgado tuvo el privilegio de jugar dos Mundiales con la camiseta de la selección, los de Suecia 1958 y Chile 1962, y la Copa de las Naciones 1964, consigna Cancha llena.
Como técnico, el Negro dirigió a Deportivo Maipú de Mendoza, Platense, All Boys, River, Estudiantes de La Plata, Chaco For Ever y Talleres de Córdoba, donde consiguió el ascenso a Primera División en 1994. Tras ese logro, volvió a Santos de Brasil, donde se desempeñó en el Departamento de Fútbol y estuvo a cargo del trabajo en juveniles. En 1994 se recibió de periodista en el Círculo de Periodistas Deportivos y fue comentarista en distintas radios y programas de televisión.