En La Plata, los manifestantes, que exigían su reincorporación, cortaban el tránsito sobre la calle 12, enfrente de la sede de la intendencia que conduce el intendente Julio Garro (PRO), cuando –por motivos que se desconocen– la situación se volvió tensa y los manifestantes quedaron cara a cara con los miembros de la infantería.
La situación se descomprimió luego de que Garro anunció que recibiría a una delegación de los despedidos para buscar alguna solución al conflicto.
"Lo único que queremos es trabajar. El trabajador del Estado trabaja para la sociedad", expresó Marcela, una de las empleadas cesanteadas en diálogo con radio Del Plata. "Hemos planteado que no pueden meter a todos los trabajadores en la misma bolsa. Se quiere crear que somos todos ñoquis", protestó Cesar Baliña, secretario gremial de ATE Buenos Aires.
La intendencia vive días de creciente tensión, luego de que el jefe comunal macrista decidió la "revisión" de al menos 2500 contratos de trabajo dependientes del gobierno local. Se trata de empleados de cooperativas que prestan servicios a la comuna platense pero que, según el intendente, ocupaban "cargos políticos", consignó Infobae.
Legisladores de la oposición salieron a repudiar el operativo a través de las redes sociales y apuntaron al jefe comunal. "La represión no puede ser la respuesta frente al reclamo de continuidad laboral", escribió en su cuenta de Twitter la diputada provincial del FpV Valeria Amendolara. Por su parte, la senadora bonaerense de Nuevo Encuentro Mónica Macha escribió: "Repudiamos la represión de Garro a los trabajadores en La Plata".
El conflicto gremial en La Plata se produce en medio de la ola de despidos y revisión de contratos –o no renovación– en municipios, provincias y dependencias del gobierno nacional.
Dirigentes gremiales y activistas denunciaron que hasta ahora son más de 12 mil los trabajadores que fueron dados de baja, entre los que se incluyen los de la provincia de Mendoza (1600), Tierra del Fuego (1000), los municipales de Quilmes (1000) y los empleados nacionales del Senado (1900), el Centro Cultural Kirchner (600), Afsca (35), Jefatura de Gabinete (150), entre otros organismos.
En Neuquén
Trabajadores estatales fueron reprimidos con balas de goma desde el interior de Casa de Gobierno, en Neuquén, mientras realizaban una manifestación frente al ingreso central del edificio en rechazo al despido de tres empleados del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), dos de los cuales son delegados de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
El gremio cumple un paro en reclamo a la reincorporación de los tres trabajadores y como parte de la jornada de protesta, los trabajadores marcharon a Casa de Gobierno, cortaron el tránsito en la intersección de calles Rioja y Roca, frente al ingreso de la Casa de Gobierno y encendieron neumáticos, informó Télam.
La tensión fue en aumento al no ser recibidos por ningún funcionario provincial y cuando abrieron una ventana lateral del edificio fueron reprimidos con disparos de balas de goma desde el interior de la Gobernación.
El secretario General de ATE, Carlos Quintriqueo, repudió el accionar de la policía, ratificó que continuarán la protesta y reclamó que los atiendan. "El gobernador afirmó que su gobierno será de puertas abiertas y de diálogo y esta es la respuesta que recibimos en el día de hoy", afirmó el dirigente estatal. Advirtió que sostendrán las medidas que afectan el funcionamiento del organismo en toda la provincia.