Además, advirtió que hay casos con una genética normal pero que pudieron alterarse por la exposición a químicos en las primeras semanas de gestación.
En diálogo con Recintonet, el integrante del Comité que analiza estos casos en el nosocomio capitalino apuntó que van haciendo el aprendizaje “sobre la marcha, y corrigiendo a cada paso”, ya que se trata de “un tema prácticamente nuevo” en cuanto a “la cantidad e intensidad en que se vienen presentando”. Esto “no quiere decir que sea de una semana, sino que en los últimos diez años ha habido una modificación sustancial en el perfil de chicos con malformaciones en el hospital, no siendo (algunos casos) reconocidos o aceptados” tiempo atrás como una malformación.
“Estamos en los primeros pasos, llegamos muy tarde lamentablemente, pero por lo menos llegamos”, destacó el profesional de Paraná, quien se integró al Comité. “A partir de mi militancia ecologista, el cuidado de los ecosistemas y entornos a través de los cuales nos movemos. Entiendo que no hay que situarse solamente en el aspecto biológico; es un emergente de un problema del ecosistema en que se desarrolla la biología”, apuntó.
El profesional remarcó que en los dos encuentros nacionales de médicos de Pueblos Fumigados se mostró que “en los estudios genéticos que se han hecho en chicos malformados se ha encontrado que tienen una genética normal, pero se han malformado seguramente por la exposición a químicos en las primeras 12 semanas de gestación o en las últimas tres semanas antes de la gestación, que también está anunciado como posible momento de daño a la futura gestación del niño en una mamá expuesta”.
Verzeñassi observó: “Si bien debemos establecer a futuro un espacio de investigación que determine la genética del niño mal formado” emerge también “la tarea obligada de estudiar lo que hasta ahora se ha hecho”. Y en esa línea, detalló que en “casi la totalidad de los casos estudiados genéticamente” se ha demostrado que “se trata de niños nacidos de mamás expuestas a químicos en los primeros meses de la gestación; han sido genéticamente normales, pero con variaciones morfológicas emergentes de una alteración dañina de algún químico que se interpuso en la formación del niño”.
El proyecto
La iniciativa, que tiene media sanción de Diputados, y que analizará la Cámara Alta pretende unificar el trabajo en toda la provincia, que se incorporen casos de la actividad privada y se elabore un mapa con causas (ya sean factores medioambientales, drogas, alcohol, agroquímicos, tabaco o napas de aguas contaminadas) y, además, se puedan sacar conclusiones, a los fines de conformar el Consejo Genético de las Familias.
Con esta propuesta, se pretende que el trabajo del Hospital San Roque logre estructura provincial del Estado, apoyo en cargos, infraestructura, laboratorio de investigación genética y equipos de informática.