El Banco de Entre Ríos Sociedad Anónima (BERSA) presentó a su nuevo director, el contador Ricardo Matías Taddeo, que se hará cargo de la entidad en el proceso hasta que se realice la nueva privatización. El nuevo funcionario dijo que el banco se encuentra en una situación “difícil” y que quien quiera hacerse cargo tendrá que hacer una capitalización importante, que rondaría los 200 millones de pesos.
Llegado desde San Martín de los Andes, en la provincia de Neuquén, el nuevo presidente del directorio del BERSA comentó que “me atrajo el proyecto y el problema que está atravesando este banco, que está en una situación difícil, o extraña, porque es una anormalidad que tengamos entidades privadas que circunstancialmente deban ser controladas por el Estado Nacional a través del Banco Nación”, aunque aclaró que “los bancos -también el Suquía y el Bisel- se rigen por la ley de entidades privadas”.
Según Taddeo, que esta mañana brindó una conferencia de prensa en la sede del BERSA, “fue una circunstancia muy difícil la que le tocó atravesar a esos tres bancos, y el Estado lo único que hizo fue tratar de salvaguardar las fuentes de trabajo, la clientela y la cobertura después que se retiraron las entidades extranjeras que los administraban para mantenerlas dentro del sistema”, señaló.
“Hoy se está tratando de vender a las entidades y en realidad, lo que pide el Estado es una capitalización del banco, es decir que es dinero que no irá al Estado, sino al propio banco. Se exige que quien se haga cargo de las entidades pueda garantizar su funcionamiento”, agregó el funcionario.
Consultado acerca del monto que tendría que aportar quien se haga cargo del BERSA, Taddeo planteó que “se pueden hacer varias lecturas, y una de ellas sería que hay que poner entre 100 y 200 millones de pesos, que involucran los 140 millones que están en los amparos y lo que sería la compensación por la pesificación asimétrica”, sentenció.