La iniciativa busca evitar el impacto que esta práctica tiene sobre la salud de la población, comprobada por científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Así, prohíbe la aplicación aérea de productos, químicos o biológicos, destinados al uso agropecuario en el control de insectos, ácaros, hongos o plantas silvestres, de interés agrícola y/o forestal, cualquiera sea el producto activo o formulado así como su dosis.
Además, la aplicación terrestre deberá hacerse dentro de un radio de 1.000 metros a partir del límite de las plantas urbanas y periurbanas en todo el territorio provincial.
“Yo insisto -dijo De la Fuente- que en la medida de que quienes tenemos representación política y el deber de legislar no lo hagamos y más aún en estos temas tan sensibles será la Justicia la que actúe. La cámara tiene que cobrar vigor y rediscutir este tema para que el Senado pueda pronunciarse”, evaluó el legislador sin pasar por alto el tiempo que impone la sanción definitiva de una ley.
“Veremos que voluntad. Estuve dialogando con Fabián Flores (que preside la comisión de Tierras) para ver estas cosas. Vamos a seguir trabajando sobre el tema”, comentó a Recintonet aunque se mostró a favor de “poner tiempos mas claros, quiero tiempos de discusión en el recinto”, reclamó y se mostró permeable a modificar su propuesta. “Uno presenta un proyecto lo defiende y argumenta y trabaja. Yo no soy cerrado, si mayoritariamente se entiende que hay que incorporar modificaciones, yo no tengo inconvenientes”.
El fallo en Chaco
En una medida preventiva y precautoria dictada en dos sentencias, el Supremo Tribunal de Justicia de la provincia de Chaco puso límites a las fumigaciones terrestres y aéreas con agroquímicos, que serán de 1000 metros de escuelas y viviendas, en el primer caso, y de 2000 metros, en el segundo.
La causa había sido iniciada con un recurso de amparo por vecinos de la localidad de La Leonesa contra las arroceras Cancha Larga y San Carlos, además del municipio local y el de Las Palmas, otra localidad cercana a La Leonesa. Los vecinos denunciaron el aumento de los casos de cáncer, malformaciones y leucemia, además de la contaminación del agua. Entre sus planteos pidieron restricciones para las pulverizaciones cercanas a sus hogares.
Los productos fitosanitarios en la mira son varios químicos, entre otros el herbicida glifosato y el endosulfán, este último recientemente prohibido para su comercialización desde julio de 2013 por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Para este caso, la Justicia, que en primera y segunda instancia ya se había pronunciado en favor del reclamo, actuó de manera preventiva y precautoria.