Consultado por la polémica sobre el rol de las FF.AA., el jefe de Gabinete dijo que el decreto 683/18 “de ninguna manera vulnera ni plantea ninguna modificación a las leyes de consensos de seguridad y defensa de nuestra democracia. No lo plantea objetivamente”.

Peña resaltó incluso que la medida del gobierno “es menos de lo que planteó vuestro candidato a presidente, hoy diputado Daniel Scioli, y menos que lo que ha planteado el otro candidato de la oposición, Sergio Massa”. “Tiene que ver con el apoyo logístico en la seguridad interior”, aseguró.

“Las FF.AA. no van a tener misiones por fuera de lo que establece la Ley de Defensa, la Ley de Seguridad Interior, la Ley de Reestructuración de las FF.AA. y la Ley de Inteligencia”, continuó, para justificar que el decreto “sienta las bases para la consolidación sistema de defensa moderno, flexible y profesional”.

El funcionario insistió en aclarar que “el sistema de defensa nacional no combatirá al narcotráfico ni el crimen organizado, sólo brindará apoyo logístico”. Además, leyó palabras de la expresidenta Cristina Kirchner, durante una cena de Camaradería con las FF.AA. en 2014, cuando ella dijo, entre otras cosas: “allí (en las fronteras) las Fuerzas Armadas pueden cumplir un rol más que importante en colaboración directa con nuestras fuerzas de seguridad”.

“Más allá de la burda utilización política que se haya querido hacer no hay ninguna vulneración, no hay ningún fantasma que se quiera agitar y no hay ninguna intención de usar las FF.AA. para otra cosa que darles una tarea útil, contemporánea, vigente, que los reconcilie en su tarea de futuro con toda nuestra democracia y todos los argentinos”, concluyó Peña.

La pregunta sobre el decreto fue por parte de la kirchnerista Verónica Mercado, quien consideró que con la medida, el gobierno está “abriendo la puerta a una peligrosa militarización en nuestro territorio”. “Es muy ambiguo el decreto firmado por el presidente de la Nación; le asigna solapadamente funciones que la ley le prohibía”, expresó.

Aportantes falsos

Luego de ser consultado por Fernanda Raverta (FpV-PJ) sobre si el Gobierno iba a “dejar de presionar al Poder Judicial para que puedan investigar como corresponde”, el jefe de Gabinete reaccionó, fiel a su estilo, con respuestas filosas, entre las que les disparó a los kirchneristas: “Les sugiero que quieran tratar de ganarle a María Eugenia Vidal en las urnas en vez de proscribirla. Aunque entiendo que ese camino no los convence”.

La legisladora había preguntado al funcionario si “ha utilizado el gobierno la base de datos de programas sociales y monotributo social para rendir su campaña electoral” y “si es verdad que recibieron el 90 por ciento de los aportes en efectivo”.

Además, Raverta manifestó si “le van a dejar al Poder Judicial que cumpla con la sentencia, que tiene que ver con la inhabilitación de cargos públicos a la actual gobernadora Vidal, de seis meses a 10 años”. “¿Quién puso ese dinero y de dónde salió?”, agregó.

“El gobierno no ha utilizado ni utilizará base de datos en ningún fin electoral”, aseguró Peña, además de recordar que desde la gestión de Cambiemos se “trabaja en fortalecer la política de protección de datos personales”.

Acto seguido, el ministro coordinador expresó su “absoluto, profundo y total respaldo a la honestidad de la gobernadora María Eugenia Vidal que con esta burda operación quieren manchar”. “Lamento que nos sigan buscando igualar, pero no lo van a lograr. Lo lamento mucho porque buscaría otra estrategia electoral, más en estos días”, continuó.

Luego explicó que “la competencia del financiamiento de los partidos políticos es de fuero electoral y no se pueden pre-judicializar las presentaciones electorales. Un ejemplo de este caso, donde todavía no se ha resuelto, es el financiamiento por parte de personas vinculadas al narcotráfico de la campaña de Cristina Kirchner en 2007, informe de campaña que todavía está en trámite y no se ha resuelto. Si no lo recuerdan es el caso del Triple Crimen y los aportes”.

“No se puede avanzar en una causa judicial hasta que la justicia electoral no se expide, porque sería muy peligroso. Y esto se refiere también a todas las campañas de ustedes que no pueden explicar, porque hoy por hoy ninguna de las campañas de 2015 para acá ha sido aprobada”, le enrostró al FpV-PJ.

Peña afirmó que “hay que ir a fondo, para poder saber qué pasó y encontrar las responsabilidades” pero cuestionó la “hipocresía” de los legisladores kirchneristas porque “los gastos formales declarados de ustedes, en muchos casos, no pueden llegar a cubrir ni la impresión de boletas”.

Por último, consideró que “lo antes que podamos discutir una ley de financiamiento político, mejor para toda la sociedad y el transparenta miento de la política”.

“Confiamos absolutamente en nuestro equipo de campaña, en la trasparencia de nuestras rendiciones de cuentas y no tenemos ningún problema que se investigue”, cerró.

“No hay una crisis estructural”

Con una rotunda defensa de la política económica encarada por el gobierno nacional, Peña consideró que “tampoco las cosas están tan mal como algunos están diciendo” y negó que haya “una crisis estructural”. “En estos dos años pusimos cimientos firmes a la economía argentina, para romper la mediocridad de los últimos años”, expresó.

En el marco de un nuevo informe de gestión ante la Cámara de Diputados, el jefe de Gabinete comenzó diciendo que hay que “reconocer las dificultades que estamos pasando en este momento”, producto de la “inestabilidad cambiaria”.

“Lo primero que tenemos que hacer como gobierno y dirigentes políticos es seguir estando cerca, sobre todo de los más vulnerables, dar la cara, dialogar, escuchar, no enojarse, no esconderse, tomar decisiones, gobernar”, dijo.

Atribuyó entonces la situación económica a “diversos factores” como “la peor sequía en los últimos 50 años”, el “cambio en políticas de tasa en Estados Unidos que generó un contexto más complejo y desafiante para mercados emergentes” y “la suba del petróleo”, publicó Parlamentario.

El funcionario manifestó que para “tratar de evitar los errores del pasado, accionamos, antes de que sea tarde, de que sea una crisis mucho más profunda”. Peña enumeró entonces una serie de “decisiones concretas para prevenir un mayor impacto”.

Entre esas medidas mencionó el trabajo con bancos públicos y provinciales para generar una “línea de estímulo por más de 33 mil millones de pesos enfocada en las PyMEs”, la facilitación de trámites en AFIP, la apertura de “más de 70 mercados” en el exterior, el “fortalecimiento” del consumo interno con el Ahora 12, el relanzamiento del programa de créditos ANSeS, antes llamados Argenta, y el “fortalecimiento” de la “red de protección social”. “Más niños que nunca alcanzados por AUH y cobertura casi universal para los adultos mayores”, agregó.

Para el jefe de Gabinete, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional “nos va a permitir atravesar estos meses con más tranquilidad”, pero “obviamente no nos resuelve los problemas, como tampoco los genera. Todos los problemas que tenemos son generados por nosotros, y las soluciones tienen que salir de los argentinos”.

“De lo que sí estamos absolutamente convencidos es de que tampoco las cosas están tan mal como están diciendo algunos, no es cierto que estemos ante una crisis estructural como otras que existieron en nuestra historia argentina. No son ciertas muchas cosas que se están diciendo, respecto a, según cifras oficiales, la destrucción de empleo, la pérdida de poder adquisitivo, la inevitabilidad del fracaso de una Argentina que busca ser abierta, desarrollada, a partir de la inversión y del camino de las exportaciones”, enfatizó.

Peña consideró que el gobierno está “yendo por el camino correcto” y que estas “dificultades nos permitirán tener mayor robustez, menor vulnerabilidad para futuros vaivenes que podemos sufrir de la economía mundial”.

El ministro coordinador aseguró que las medidas adoptadas desde diciembre de 2015 “están dando sus frutos”. “En la primera mitad de este año se dieron ocho veces más créditos hipotecarios que en 2015; el año pasado la inversión creció un 11 por ciento y fue la mejor desde 2011”, comenzó.

También destacó el “crecimiento de la producción de autos” y la “revolución de los aviones”, el crecimiento del turismo nacional y la triplicación de la conectividad 4G, al tiempo que celebró la media sanción en el Senado de la ley de comunicaciones convergentes.

“Seguimos adelante con el plan de infraestructura más ambicioso y transparente de las últimas décadas”, resaltó y además ponderó las “inversiones en el campo, el aumento de exportación de carnes”, el “desarrollo de Vaca Muerta”, donde este año “se multiplicará la producción de gas”. “El mes que viene volveremos a exportar gas a Chile, después de 11 años”, añadió.

Por último, muy enfático en decir lo “orgulloso” que está por la gestión del gobierno, Peña insistió: “Estamos construyendo una economía con sus cuentas equilibradas, con tipo de cambio flotante, con un clima que favorezca la inversión, con un Estado que ayude a las empresas que quieran mejorar y cuide a los que más lo necesitan, y una mirada hacia el mundo como una oportunidad y un desafío, nunca como una amenaza”.