Este segundo hecho es investigado por el Juzgado de Menores de Gualeguaychú, y la transacción, que no llegó a concretarse, se hubiera dado por una cifra mucho menor a la primera.
“La mujer que iba a vender a su beba se hacía todos los controles en Islas de Ibicuy, pero fue a dar a luz a Gualeguaychú. Luego del parto fue a anotar a la criatura al registro civil con el supuesto padre biológico, pero una persona perteneciente a nuestro foro vio actitudes sospechosas así que se inició una investigación y luego se libró una medida cautelar que impide que a la beba se la lleven de la ciudad. La madre biológica luego dijo que su idea era darla en adopción, dejando de lado el trámite que deben hacer todos los aspirantes con fines adoptivos”, sostuvo en declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza).
Igualmente, Pivas explicó que “el pretenso padre insistía con su paternidad, pero ahora todo se está investigando en el Juzgado Federal”.
También contó que hubo otro caso en Gualeguaychú donde “el padre de la propia parturienta denunció que su hija estaba por dar en adopción a su bebé, ya que vio movimientos extraños de parejas que al parecer iba a adoptar a la criatura. Cuando la joven dio a luz, que fue un parto prematuro, hubo tres mujeres que estaban esperando a ver cómo estaba el bebé. Y una de ellas le comentó a una partera cómo estaba la criatura porque quería comprarla”.
Pivas recordó que “existe en Entre Ríos un Registro Único de Aspirantes a Guarda que se debe respetar”, y que la Defensoría de Pobres y Menores es la que recoge las inscripciones en esa ciudad. De esta forma, “las parejas que pretenden adoptar deben reinscribirse en el registro”, indicó en declaraciones a Máxima Online.