En lo que va del año sucedieron tres accidentes en Paraná vinculados con ascensores. Uno de ellos fue el fatal ocurrido el martes y otros dos acontecidos en mayo, cuando una mujer sufrió lesiones al caer por el hueco del ascensor en el hospital San Martín y cuatro trabajadores cayeron de un ascensor en un edificio en calle Cervantes. No obstante, hay antecedentes de otras caídas en 2006. La norma vigente establece que la Municipalidad deberá controlar cada 12 meses que los ascensores tengan mantenimiento.
Trabajadores de edificio comentaron que cualquier persona que utilice un ascensor está hoy en riesgo de sufrir un siniestro, ya que las puertas tijeras son peligrosas. En algunos casos contaron que hay personas que se roban las trabas de los ascensores para hacer daño, pero en realidad están transformando a un ascensor en una trampa mortal.
“Pareciera que son hechos aislados, pero los accidentes con ascensores pasan pero los medios no se enteran”, dijo el encargado de una torre.
“Sólo podemos avisar”
Ricardo Vivanco, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios Rentas y Horizontal (Suterh) dijo a Uno que en la ciudad hay tres empresas de ascensores que se encargan de realizar el mantenimiento. El sindicalista aclaró que el encargado no cumple ninguna función específica, ya que “lo máximo que hace es avisar ante un desperfecto del ascensor”.
Vivanco recordó que desde fines de la década del 80 en Buenos Aires se exige puerta blindada, ya que se comprobó que la puerta tijera es obsoleta.
“Esa norma prohíbe que existan ascensores con puerta tijera, ya que son inseguras”, y agregó: “Hay control por parte de la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires, algo que en esta ciudad no pasa”. Por último, Vivanco señaló que fue José Francisco Santamaría, ex secretario general de la Federación Suterh quien presentó el proyecto que luego se convirtió en ordenanza.
Palabra oficial
El subsecretario de Planeamiento de la Municipalidad de Paraná, Gastón Grand, habló sobre la ordenanza que está vigente en los términos administrativos, ya que falta que sea reglamentada.
Grand señaló que la norma establece que la comuna debe llevar un registro de empresas que realizan el mantenimiento de elevadores y luego verificar que los edificios hayan contratado a firmas habilitadas. Pese a esto, en la comuna aún no hay un registro ni se conoce cuántas empresas de ascensores hay en la ciudad en la actualidad.
El funcionario contó que el control de los ascensores, dentro de una propiedad privada “es responsabilidad absoluta del propietario, que además debe contratar a la empresa que llevará el control de los ascensores”.
Grand destacó que como usuarios de ascensores “muchas veces se ve el estado de conservación de la cabina, pero no los cables, tensores, motor y trabas de seguridad, o sea la parte interna de la máquina”.
Asimismo, consideró que en Argentina, “no hay una cultura de la seguridad como un valor primordial, y luego de Cromañón hubo algunos cambios, pero todavía nos cuestan este tipo de temas”.
La ordenanza
Gastón Grand afirmó que en la historia de la Municipalidad nunca hubo una norma que asumiera un contralor sobre estas máquinas, pero contó que “en junio se sancionó una ordenanza”.
Sobre qué establece la normativa, señaló que “el municipio una vez por año tiene que pasar por los inmuebles que posean ascensores, escaleras mecánicas o elevacoches y verificar que el registro esté en el edificio, que hayan sido controladas”. Para esto explicó que existe la necesidad de llevar un registro donde se tienen que inscribir las empresas de service de ascensores. El funcionario aclaró que dicha ordenanza todavía no está vigente. Se sancionó en junio “y tiene seis meses, a partir de la fecha de aprobación, para su reglamentación y aplicación”.
Para Grand, la ordenanza respecto de los ascensores, “ayudará en el tiempo, pero la responsabilidad es del usuario y en algunos casos el Estado, por más que quiera no puede hacerse cargo de lo que suceda en una propiedad privada”.
El titular de Obras Particulares, Marcelo Dellepiane, precisó que aún no está determinado qué área se hará cargo del control. “No se controla el mantenimiento de los edificios”, manifestó el funcionario, quien relató que su repartición sólo se encarga de la habilitación y aprobación, ya sea que se cumplan con las normas urbanas, cocheras y otras cuestiones vinculadas a la legislación. La función actual del municipio es controlar “hasta otorgar el final de obra de la edificación”, sentenció Dellepiane.
La responsabilidad del Ejecutivo
El 29 de noviembre de 2006 se conoció públicamente que el Concejo Deliberante de Paraná convirtió en ordenanza un proyecto que establece disposiciones para el mantenimiento y conservación de ascensores, montacargas, escaleras mecánicas, guarda mecanizada de vehículos, rampas móviles y todo otro medio de elevación de personas o cosas.
Sin embargo, de inmediato fue vetado en el Ejecutivo, pero el Concejo Deliberante no convalidó el veto por unanimidad y la ordenanza quedó firme.
“El Ejecutivo aclara que está en término, pero no hay voluntad política para reglamentarla”, dijo un funcionario, quien estima que todo sucede porque “no tuvieron éxito con el veto”. A su vez contó que “es una de las pocas ordenanzas que salió por unanimidad y el caso de no ser reglamentada es por haber votado en contra”.
En su momento el edil Humberto Gracia comentó a los medios que la ordenanza tiene que ver con el control técnico de ascensión que existen en los edificios y empresas. Y aclaró que esto es sólo una parte de lo que se tiene pensado realizar.