Un fuerte temporal de lluvia y algunas ráfagas de viento asoló la región norte de la provincia de Santa Fe en la mañana de este miércoles. La ciudad más afectada fue la de Reconquista, donde en el transcurso de unos 90 minutos cayeron 170 milímetros. Así lo confirmó el comisario principal Remigio Cantero, Jefe de la URIX del Departamento General Obligado. El agua ocasionó graves inconvenientes en toda la zona y complica la situación de habitabilidad. Funcionarios del gobierno provincial, luego de un relevamiento, dieron a conocer que de los 44 barrios que recorrieron, hubo sólo tres que no se vieron afectados.
El intendente de esa localidad, Hugo Morzán, confirmó que desde horas tempranas “estamos trabajando, recorriendo, tratando de dar una mano a la gente y viendo cómo solucionamos esto que fue totalmente inesperado”. Sobre las tareas que se llevaron a cabo para paliar los efectos de la tormenta, el Jefe del Ejecutivo consignó que cerca de las 9:30 el gobernador de la provincia, Jorge Alberto Obeid, se comunicó telefónicamente e indicó que había enviado un equipo de trabajo para que coordine la asistencia.
Con ese objetivo arribaron el secretario de Estado de Promoción Comunitaria, Juan Carlos Forconi; el director de Defensa Civil, Eduardo Wagner; y el subsecretario de Emergencia, José Alberto Bernhardt, acompañados por un grupo de colaboradores, según consignó Notife.
Al respecto, aseguró que en la recorrida que realizó con esos funcionarios “pudimos establecer un diagnóstico que nos decía que de los 44 barrios que tenemos, hubo sólo tres que no se vieron afectados; el resto todos tenían problemas de anegamiento y, en los peores casos, la cantidad de agua en las unidades habitacionales llegó a un metro”, explicitó.
Esos anegamientos derivaron en un operativo que incluyó la realización de diversas reuniones para determinar cómo trabajar ante esta problemática. En el mismo sentido, Cantero explicó que a las 18 se concretará un nuevo encuentro para hacer un análisis más preciso de la situación y de la cantidad de personas afectadas por las lluvias. El integrante de la fuerza pública admitió que “el panorama es complicado” pero una situación similar “complica a cualquier localidad de cualquier provincia”.
En el mismo sentido, explicó que este momento la lluvia dejó de caer pero la gran cantidad de milímetros que se registraron hicieron que el sistema de desagüe colapse. Por estas horas ya se restituyó el servicio eléctrico, pero aún quedan unos seis centros de evacuados en toda la ciudad (Asunción, La Loma, San Francisco, el dispensario de barrio Itatí y dos en La Cortada) con un total de 200 personas a las que se asesora con personal del Ministerio de Salud para evitar algún tipo de infección o enfermedad por el contacto con el agua.
Además, Morzan en declaraciones radiales informó que aún no está determinado si se debe obligar a más gente a abandonar sus hogares debido a que hay varios habitantes que, a pesar de tener más de un metro de agua en sus casas, se niegan a dejarla. “Ahora queda el dolor, la bronca y la indignación de los afectados, pero estimo que en unas cinco horas estarán solucionados los problemas en cuanto al agua”, dijo.
Por otra parte, reconoció que ahora la problemática se traslada a la crecida que evidencia el río Paraná que, si bien no es preocupante en sí, dificulta el drenaje de las aguas del arroyo Rey. Para evitar una inundación por ese margen es que se está trabajando en poner a punto la defensa.