
Jorge Julián Christe, condenado por un jurado popular en 2021 por el femicidio de Julieta Riera, fue trasladado este jueves por la mañana desde la casa quinta de calle Blas Parera, donde pasaba sus días, hasta Alcaidía. Este viernes se evaluará su situación, dadas supuestas violaciones en la restricción de su libertad.
El joven fue condenado en 2021 por un jurado popular. En junio de 2023 el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia revocó su condena. Desde entonces está a la espera de resoluciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). En un primer momento quedó alojado en un departamento de su madre, la exjueza Ana María Stagnaro. Luego pidió permanecer en una quinta familiar en Paraná, mientras se resuelve su situación judicial.
Esta mañana fue trasladado a Alcaidía por supuestas violaciones a las restricciones impuestas. Según trascendió, hay vecinos que lo vieron saliendo en reiteradas ocasiones. De modo que desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) pedirán su traslado a la Unidad Penal, en una audiencia que se realizará este viernes. Desde Fiscalía solicitarán una revocación del arresto domiciliario y, como medida sustitutiva, que se le aplique una prisión preventiva en el penal.
En abril de 2021, un jurado popular consideró probado que Christe comprimió el cuello de su pareja, Julieta Riera (23) hasta dejarla inconsciente, y la arrojó del octavo piso del edificio del Instituto Autárquico Provincial del Seguro de Entre Ríos (IAPSER), ubicado sobre la Peatonal San Martín de Paraná.
La muerte de Riera ocurrió un año antes de ese juicio, en plena cuarentena por la pandemia del Covid-19. El 30 de abril, Paraná se conmocionó con la noticia. En principio se instaló con fuerza la versión del accidente. Pero con el correr de la investigación judicial, la situación de Christe se complicó. Se pidió una prisión preventiva hasta el juicio porque evaluaron las posibilidades de fuga. En un primer momento la cumplió en el penal, pero cuando se completó la investigación fiscal y se pidió la elevación a juicio, lo trasladaron al departamento de su madre.
En el juicio se le impuso una pena perpetua por homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y por haber sido cometido en un contexto de violencia de género. Esa condena fue posteriormente confirmada por la Cámara de Casación Penal. Fue en esa instancia cuando Christe decidió cambiar su equipo de defensores. Hasta entonces lo habían asistido los abogados Franco Azziani Cánepa y Ladislao Uzín Olleros. Pero contrató a una abogada de Buenos Aires, Mariana Barbitta, que comenzó una verdadera batalla judicial.
Barbitta sostuvo que hubo un direccionamiento de la investigación judicial, que se lo acusó injustamente a Christe por “presión social”. La misma hipótesis que sostuvo siempre la madre del joven, la exjueza Stagnaro. Su arma defensiva principal fue la ausencia de algunas imágenes de la autopsia.
En 2022, la abogada dijo a ANÁLISIS que tras la supuesta caída de Julieta Riera del balcón, Christe “se bloqueó”. Lo contestó puntualmente a la pregunta sobre la conducta del joven después de la muerte de su novia. Aquella madrugada, él subió a su moto y fue a la casa de su madre. De allí se trasladó a la Jefatura de Policía de la provincia y dijo que en el edificio donde vivía, había ocurrido un accidente: que se había caído su suegra, según declararon policías en el juicio. Volvió a su domicilio en moto, escoltado por oficiales.
Durante el debate se cuestionó la reacción del joven. Se preguntó por qué concurrió a la casa de su madre en lugar de llamar a emergencias, y por qué dijo que se había caído su suegra y no su novia.
“Hay gente que reacciona de una manera y no de otra, él se bloqueó, se paralizó”, respondió su abogada. “Eso que él dijo que se cayó su suegra es cosa de la Policía. ¿Cómo va a decir que cayó la suegra? Él no dijo la suegra, a eso lo dijo la Policía. Esa misma Policía es la que recibió a Julián en la moto”, sostuvo Barbitta.
Uno de los puntos fuertes de la acusación en el juicio, fueron los chats que Julieta Riera mantuvo con otras personas mientras convivía con Christe. La joven le pidió ayuda a su suegra en distintas ocasiones por la violencia a la que era sometida. Incluso se recuperaron fotos donde la chica mostraba moretones, producto de los golpes.
Todo quedó en suspenso cuando el STJ revocó la condena del jurado popular. La decisión está en manos de la Corte, que tiene varios pedidos por resolver. Por un lado, los requerimientos defensivos que buscan evitar la realización de un nuevo juicio; por otro lado, las solicitudes de Fiscalía y querella para que confirmen el veredicto del jurado popular.