El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, aseguró que la gestión socialista va a dejar una provincia "saneada y equilibrada", respecto al pedido de auditoría que realizó el mandatario electo, Omar Perotti. En tal sentido, recordó que es algo "normal" y que ocurrió también cuando asumió el socialista Hermes Binner.

El titular de la Casa Gris se refirió a la primera reunión de transición entre el gobierno saliente y un equipo técnico, que representó al flamante gobernador peronista.

"Vamos a dejar una provincia saneada y equilibrada. Hay un déficit coyuntural pero que no es operativo y tiene que ver con la caída de la recaudación de los primeros meses del año y el volumen de obra pública. Igualmente se va a equilibrar en lo que queda del año. Vamos a dejar una provincia ordenada y con muchos proyectos en marcha", afirmó Lifschitz.

El mandatario consideró "normal" el pedido de de la auditoría por parte de Perotti, al recordar que esa solicitud "también ocurrió cuando asumió Hermes Binner. Es habitual cuando hay cambio de gobierno se recurre a la Auditoría General de la Nación para tener una situación de corte, que sea independiente tanto para el gobierno saliente como el entrante".

"Todos vamos a saber dónde estamos parados, tanto el gobierno saliente como el entrante", garantizó, para agregar que "en los próximos días seguramente se van a responder las preguntas, mucha de esa información ya está disponible en el sitio web de la provincia y en algunos casos se les brindará información", publicó La Capital.

Por otra parte, Lifschitz apuntó que el pago de la deuda por la coparticipación será: "Otro activo que le dejamos al gobierno entrante, que seguramente en el próximo gobierno que ingrese lo va a cumplir, tal cual lo estableció la Corte Suprema".