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Martínez Garbino: “Frigerio se maneja con prudencia pero debe cuidar su capital político”

El ex intendente de Gualeguaychú y ex legislador Emilio Martínez Garbino analizó las duras posturas y las peleas que mantiene el Presidente de la Nación con diversos sectores, entre ellos los gobernadores.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Martínez Garbino analizó que “las elecciones nacionales se hicieron en base al miedo y a la desconfianza; ese fue el sentido del voto. Algunos querían que no continuase lo que había y votaban con cierta desconfianza lo que se proponía como nuevo en este caso en Milei, y quienes tenían miedo a eso que tomaba como la alternativa que encabezó Milei, votaron por miedo a Massa. Y ese es el basamento de este gobierno nacional, lo que es muy frágil, muy débil”.

Comparó que “esto no ocurrió en las elecciones provinciales y municipales, donde el voto fue mucho más genuino, tenía un poco más de razonabilidad. Es importante para ver la diferencia cómo en las posturas del gobierno nacional y de algunos gobiernos provinciales, tienen que aferrarse a defender los intereses de su provincia, que no tienen otra alternativa. Porque ellos sienten el voto así y además tienen una contratación diaria con la gente. Cosa que no ocurre con lo nacional”.

En tanto, evaluó que “en estos primeros meses hay que mirar un elemento del que poco se habla, que es el estilo. O sea, Milei no se diferencia del kirchnerismo en cuanto a la prepotencia, a la falta de diálogo, a la falta de búsqueda de consenso, considerar a quien opine distinto como alguien que hay que eliminar. No solamente es una continuidad de eso, sino que lo ha exacerbado. Porque lo ha llevado a eso incluso para tratar a sus propios aliados”.

“Como análisis global, hay que agregar que Milei ha puesto en muchas cuestiones blanco sobre negro. Dejemos afuera la valoración de la visión política, que uno por ahí no comparte con lo de Milei, pero la verdad es que puso blanco sobre negro. Hay un tema central que ha demostrado que la Argentina es extremadamente corporativista, acá prevalecen los intereses sectoriales sobre los intereses del conjunto de la sociedad. Y esto está cobijado por un enjambre de leyes, decretos, resoluciones, disposiciones, que se dice que son 80.000. Es decir que el problema de la Argentina no es el problema de lo ilícito, es el problema de lo lícito. Acá han colonizado el Estado sectores en base a apoyos legales que seguramente los sacaron en base a presión. Desnudar todo eso, abrir esa manija va a ser muy difícil, sobre todo con la escasez de recursos que hay para hacerlo, porque si no toca un sector, evidentemente eso genera algo de desocupación o problemas, y hay que entenderlo. O sea, estamos en una encrucijada  tan difícil, y la conclusión es que con estos destinos no llegamos a nada. Y segundo, que necesitan perentoriamente acuerdos”, evaluó.

En ese sentido, recordó que “en el 2002 hubo un acuerdo sobre dos leyes que se votaron simultáneamente en diputados y senadores, que fueron las que permitieron a (Jorge Luis) Remes Lenicov en 151 días desactivar esa bomba de cómo estaba el país. Y permitió después el despegue y aprovechar la bonanza del sector agropecuario. Pero ahora, me parece que hay una falta de diálogo que puede ser muy nociva”.

Consideró que el Presidente “se juega fuertemente a poner a todos en la vereda de enfrente, a todo lo que sea la dirigencia conocida, sea empresarial, política, económica, alguna empresarial porque si usted ve en esa ley ómnibus y el DNU, cuando se mete en el tema de remedio, intentó echar culpa del alto valor de los medicamentos a la farmacia e iba a permitir la venta libre de los remedios. Y el problema del alto costo de los medicamentos es de todos los laboratorios, que es uno de los grandes lobby, que de alguna manera han tenido mucha prevalencia en los últimos 30 años en la Argentina”.

Consultado por la postura que ha tenido el gobernador entrerriano Rogelio Frigerio, apuntó que “la falta de definición y de acuerdos lleva a que todos los gobiernos provinciales –y por ende los municipales- estén en una situación de fragilidad, estén en el aire, porque no saben cómo orientarse, no saben con qué recursos van a contar y con cuáles no. Entonces, hace tres meses que la Argentina está en una fragilidad institucional muy grande”.

“No creo que haya un solo gobernador en la provincia que pueda llevar adelante algún proyecto de inversión o algo por el estilo, sino se arregla lo nacional. Y acá lo que se necesitan, fundamentalmente, son inversiones para generar empleo, para generar riqueza. Yo no creo que la actividad económica de Entre Ríos haya mejorado en los últimos cuatro o cinco meses. Pero creo que Frigerio se ha manejado con prudencia, que es su estilo, de buscar el diálogo. Y le he dicho personalmente a Frigerio que él fue el único que aportó capital político a lo que hoy encabeza, por lo tanto él no le debe el favor a nadie. Lo cierto es que el capital de voto lo aportó Frigerio y tiene que ser cuidadoso de esto porque él aportaba la novedad. La gente votó a Frigerio porque veía encarnado en él la novedad. ¿En qué consiste la novedad? El aire fresco en la provincia, ya cansado de administraciones que se repetían, y que de última beneficiaban a la política y nada más. Y bueno, para la gente él simboliza el rompimiento con todo eso y la posibilidad de empezar a caminar otra agenda. Pero esto es un aporte de él que permitió sortear un proceso electoral. Y sí, yo digo, de esto tiene que ser muy cuidadoso el gobernador, muy cuidadoso”, concluyó.

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