Personal policial detuvo a un sujeto de 27 años, apodado “Peke”, tras una serie de allanamientos que se concretaron en la noche de este viernes en Concordia en el marco de la investigación por el violento intento de asalto a una familia de Villa Adela perpetrado por cuatro delincuentes armados y montados a caballo.

Fuentes policiales comunicaron que uno de los procedimientos se concretó en una vivienda ubicada en boulevar Yuquerí y cortada Avellaneda "N", donde se notificó a una mujer y se secuestraron cinco teléfonos celulares, una planta de cannabis sativa de 40 centímetros de altura y prendas de vestir de interés en la causa.

Otro de los procedimientos se llevó adelante en cortada Avellaneda, entre boulevar Yuquerí y Coronel Navarro, donde se informó de la medida judicial a una mujer de 40 años, y se procedió al secuestro de un teléfono celular y prendas de vestir de interés para la investigación.

Asimismo, se allanó otro domicilio de calles Larocca y San Lorenzo, donde tras notificarse del procedimiento a otra mujer, en el lugar se desarrolló la constatación de un caballo, que podría tener vinculación con el violento intento de asalto, y además en el procedimiento se detuvo a un sujeto de 27 años, apodado "Peke", el cual fue trasladado y quedó alojado en la Alcaidía Policial a disposición de la causa.

Trabajaron en los operativos, funcionarios de las Divisiones de Operaciones y Seguridad, Investigaciones, Criminalística, Toxicología, comisarías Villa Adela, Del Menor y la Familia, y de la Sección Guardia Especial.

A caballo y a los tiros

Los malvivientes, de los cuales, al menos tres son menores de edad, ingresaron montados en tres caballos al predio de una vivienda con intenciones de robar. Aparentemente, querían sustraer un ternero que el dueño de la casa estaba criando en el fondo; el hecho de inseguridad fue perpetrado en la primera hora de este viernes, en la ciudad de Concordia, más precisamente, en Villa Adela.

El dueño de la vivienda escuchó ladrar a sus perros y se dio cuenta que algo pasaba, al salir de la casa, se encontró con los jinetes a caballo en su terreno.

Ante la sorpresa y el susto de las inesperadas “visitas”, el joven le arrojó un balde de plástico, pero uno de los sujetos lo enfrentó con el arma y le apuntó, mientras otro de los delincuentes, le decía: “matalo nomás, hay que matarlo y listo”.

Tras retirarse del predio, el menor que estaba armado, disparó contra el dueño de la casa. Afortunadamente, los disparos, dieron en la pared de la vivienda.

 “Por milagro no pasó nada más grave, porque mi hijo se escondió atrás de la pared. Fue algo de terror lo que vivimos y uno no se puede recuperar rápido de eso”, afirmó a Canal Once la madre del propietario de la vivienda donde los delincuentes a caballo ingresaron a robar.