Diez personas por día murieron en 2024 a causa de la inseguridad vial, según la Dirección Nacional de Observatorio Vial. Más de la mitad de los siniestros ocurrió en rutas: 29% en las nacionales y 25% en las provinciales. Las colisiones, choques, despistes y vuelcos explicaron el 78% de esos casos. Una evaluación del asfalto de las rutas nacionales realizada por el Gobierno arrojó que uno de cada dos kilómetros no está en buen estado.
Vialidad Nacional relevó 19.171,3 kilómetros de los casi 40.000 kilómetros de las rutas nacionales. De ellos, el 47,5% alcanzó la calificación de “bueno” (9.098,8 kilómetros), mientras que el 29% la de “malo” (5.565,3 kilómetros) y el 23,5% la de “regular” (4.507,2 kilómetros).
La evaluación de Vialidad relevó 185,4 kilómetros de rutas nacionales que pasan por Tucumán (casi un tercio del kilometraje en dicha provincia). De ellos, el 60% estaba en estado “malo”. Fuentes de la gobernación local responsabilizaron a las autoridades nacionales, tanto de la gestión anterior como de la actual. Asimismo, indicaron que la administración de Osvaldo Jaldo sólo se hará cargo de las rutas provinciales.
En Santa Fe, Vialidad Nacional evaluó 998,3 kilómetros, que representan poco más de un tercio del total de las rutas nacionales que atraviesan la provincia. El 53,6% de esa muestra recibió la categoría de estado “malo”. El ministro de Obras Públicas santafesino, Lisandro Enrico, sostuvo: “Las arterias más críticas incluyen las rutas nacionales 11, 33, 34, 178 y A012, todas en estado de deterioro significativo”.
El funcionario explicó que esos caminos actúan como “un embudo” de envíos que provienen de Córdoba, Chaco, Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Tucumán, Santiago del Estero y Formosa, y que se dirigen a la zona cercana al puerto. “Este flujo genera un movimiento de entre 1,7 y 1,8 millones de camiones por cosecha”, afirmó.
En Entre Ríos, el 26,3% está buen estado, el 29,7% en estado regular y el 43,9% en mal estado, habiéndose relevado 2018 km, es decir, el 31,3% del total.
En la provincia de Buenos Aires, el relevamiento abarcó 316,9 kilómetros, lo que representa el 7,4% de la longitud de las rutas nacionales en dicha jurisdicción. De esa muestra analizada por Vialidad, el 51,7% recibió la categoría de estado “malo”. Fuentes de la administración de Axel Kicillof expresaron preocupación por las rutas 3, 5 y 7.
San Luis, Río Negro y Santa Cruz son la contracara de estas provincias, ya que ostentan los porcentajes más altos de kilómetros de rutas nacionales en estado “bueno”.
En San Luis, el relevamiento abarcó casi la mitad de todos los kilómetros de rutas nacionales que atraviesan la provincia. El 94,3% de ellos fue catalogado con la etiqueta de estado “bueno”.
En Río Negro, donde se evaluó el 55,7% de los kilómetros, el porcentaje alcanzó 91,3%. Y en Santa Cruz, ese indicador ascendió a 80,9%.
¿Cómo es la situación en el resto de las provincias? Dentro de la categoría de estado “bueno” de las rutas nacionales, los números oscilan entre el 18,4% en La Pampa y el 78,2% en Córdoba. En el grupo de estado “malo”, varían entre el 7,2% en Misiones y el 51,3% en Chaco. Y las de estado “regular” se mueven entre el 9,3% en Córdoba y el 43% en La Pampa.
Ante estos indicadores, fuentes oficiales señalaron que Vialidad Nacional realiza tareas constantes de mantenimiento. Según narraron, cubren entre el 30% y el 40% de la totalidad de las rutas nacionales con fondos propios y generan una rotación geográfica de los trabajos para abarcar todo el país.
A su vez, enviaron un informe con trabajos de mantenimiento destacados. Resaltaron tareas en la ruta 40 en Chubut y Neuquén; la ruta 11 en Santa Fe, Chaco y Formosa; la ruta 22 en Río Negro; la ruta 188 en San Luis; la ruta 60 en Catamarca; la ruta 154 en La Pampa; la ruta 14 en Entre Ríos y Corrientes; la ruta 65 en Tucumán; la ruta 143 en Mendoza; la ruta 79 en La Rioja; la ruta 51 en Salta; la ruta 9 en Santiago del Estero y Jujuy; la ruta 158 en Córdoba; la ruta A-017 en Buenos Aires; la ruta 101 en Misiones y la ruta 3 en Santa Cruz.
La mirada empresaria agrega una perspectiva sobre pérdida de productividad. “Un claro ejemplo es la imposibilidad de implementar masivamente los bitrenes”, comentó el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini.
Los bitrenes son camiones con dos remolques que pueden transportar un 75% más de carga que los camiones estándares, a un costo menor y “aumentan un 57% la vida útil de la calzada”, tal cual sostiene un informe técnico de la entidad. “En gran parte del país la infraestructura actual no está preparada para este tipo de vehículos”, consideró el titular de la UIA.
Rappallini dijo que este déficit es un “problema sistémico” de hace 20 años. Describió que “el ajuste fiscal llevó a una virtual paralización de la inversión pública” y, con una visión menos coyuntural, indicó que en el pasado “se generó un entorno creciente de inseguridad jurídica que alejó al capital privado”.
A propósito de la falta de infraestructura vial, un informe de la Sociedad Rural Argentina (SRA) sobre caminos rurales sostiene que “en la región pampeana se registra una intransitabilidad de aproximadamente 100 días al año”. En un estudio de caso enfocado en Entre Ríos, calculó que la provincia pierde US$1200 millones por año.
El reparto de funciones de Vialidad activó contactos entre autoridades nacionales y provinciales. Ese es el caso de Mendoza.
“Estamos asumiendo la ejecución y el financiamiento de 235 kilómetros de rutas nacionales de alto tránsito y vital importancia logística y productiva”, sostuvo el gobernador mendocino Alfredo Cornejo. Uno de los tramos incluidos corresponde a una zona donde Vialidad informó que había realizado trabajos: la ruta 143 desde Pareditas hasta San Rafael. “Hacer más de lo que nos corresponde es estar un paso adelante”, concluyó el mandatario provincial.
Fuentes oficiales indicaron que tradicionalmente la mitad de las rutas nacionales no estuvo en buen estado.
Según un resumen de evaluación de estado de la red nacional de caminos 2022-2023, el 54,9% de los kilómetros relevados se encontraba en buenas condiciones. Es decir, 7,4 puntos porcentuales mejor que el último relevamiento de 2023-2024.
El sitio oficial Presupuesto Abierto muestra que en 2023 Vialidad ejecutó $448.978,21 millones y en 2024, $424.253,31 millones. Esto significa que hubo un recorte del 5,6% en términos nominales. Es decir, sin tener en cuenta el impacto de la inflación.
Fuentes oficiales explicaron que hubo un ajuste de partidas en gastos que no se vinculaban al mantenimiento de rutas nacionales y que, según su visión, no forman parte de sus responsabilidades. Indicaron que en 2023 el financiamiento para rutas provinciales y redes conexas alcanzó los $118 mil millones. En 2024 ese número bajó a $28 mil millones.
(Fuente: La Nación)