
N.B. de ANÁLISIS DIGITAL
García cuestionó que los antecedentes de juicios políticos en la provincia son a magistrados y no a otros funcionarios. “Quizás porque los jueces son quienes ejercen el contrapeso de la República frente a la tiranía de la democracia entendida como la mayoría”, lanzó el procurador General. “A Rossi no se le acusa un delito doloso, morosidad reiterada, conducta ineficiente, inhabilidad legal o incapacidad física”, dijo y pidió “delimitar el alcance del mal desempeño con hechos concretos y no cuestiones difusas”. “Aquí no estamos ante una pluralidad de actos por mal desempeño del juez”, acotó.
García admitió que pudo haber decisiones “desacertadas” pero tales no constituyen causa de mal desempeño. “Si hay errores en los fallos, hay remedios procesales”, apuntó. Abogó por la independencia de los poderes y dijo que en este caso “se resumen problemas institucionales muy serios”.
Luego refirió a la exposición de dos expertos sobre problemas del género: la antropóloga Rita Segato y el psiquiatra Enrique Stola. “Nosotros ya venimos trabajando sobre estos temas. Nuestra provincia y nuestro Poder Judicial han intentado abordar esta problemática científicamente y jurídicamente”, resaltó.
Ante la expectación de algunas promotoras del juicio político que estaban en el lugar, García dijo que Segato “caracteriza la violencia contra las mujeres como un crimen menor”. “Coincidimos con Segato en la cuestión de la ‘dueñedad’ de los cuerpos”, acotó. “El problema del género irrumpe transversalmente en las ciencias jurídicas y el derecho penal. Y estamos lejos de que este sea un caso simple, es una situación de mucha más complejidad que un supuesto mal desempeño de Rossi”, agregó luego.
El eje transversal de la exposición del procurador giró en torno a una “colisión de principios”. Admitió que la decisión de Rossi tuvo “desaciertos” y en ese sentido trajo sobre el tapete los informes desfavorables sobre el comportamiento de Wagner. Recordó que Wagner achacó a su hermano gemelo una de las dos violaciones y sobre ese punto alertó que “una persona casi sin instrucción” -como Wagner- no podría saber que comparte el ADN con su gemelo a menos que alguien se lo diga. “Nos enteramos después que el fiscal de juicio no acusó en este caso. Pero esa decisión fiscal fue propia de una organización anterior a esta Procuración General”, asentó.
García leyó parte de uno de los informes psicológicos que desaconsejaban las salidas transitorias de Wagner. Apuntó también a los ejercicios de defensa de los condenados y señaló que “los informes psiquiátricos hablan sobre la credibilidad de las víctimas”.
“Consideramos desacertada la decisión del juez”, asentó García. “Pero las decisiones que estimamos desacertadas son verdades de contexto. Nadie tiene la única verdad. En este caso, la libertad condicional fue un fallo firme y no puede constituir una causal de mal desempeño en toda esta complejidad y contingencia. Por eso, más allá de los desaciertos de la decisión de Rossi, no es suficiente para que se lo destituya por mal desempeño”, cerró.
La Constitución, “como un prospecto de jarabe”
Miguel Cullen, por su parte, reconoció el alegato de García. Advirtió sobre la “posible conculcación de un derecho”. “La ausencia de acusación inhabilita a este tribunal a emitir sentencia condenatoria. Si no hay acusación, ¿cuál es el hecho que configura el mal desempeño? Entonces ¿de qué hay que defenderse? El proceso ha fenecido”, vaticinó.
“No hay forma de sostener que un fallo, por más discutible que sea, configure causal de mal desempeño. Y si hay algo que hizo Rossi fue aplicar la ley. A él se le imputó haber otorgado la libertad condicional a Wagner desoyendo informes y sin fundamentos. Pero la ejecución de una pena es un proceso amplio y complejo y las verdades son circunstanciales”, subrayó.
El defensor también mencionó a Rita Segato y dijo que su exposición “no tuvo que ver con el caso particular sino con la necesidad de generar un cambio generacional”. “Y no sabrá que en Entre Ríos se ha dado gran importancia a los delitos sexuales”, estimó. Luego pidió “no seguir tratando a la Constitución como un prospecto de jarabe, porque nos costó mucha sangre, respetémosla”.
Cullen reclamó “tomar nota”, “acá hay legisladores”, deslizó. “En el Patronato de Liberados son dos personas para toda la provincia. No hay fiscales de Ejecución de Penas, entre pocos defensores públicos se reparten listados enteros para representar. ¿Existe en Occidente algún sistema carcelario en el que no haya progresividad, donde las penas sean algo estanco? No, no existe y eso no es porque nos volvimos locos”, desafió. “respetemos la Constitución que nos costó muerte y sangre”, reiteró. Por último, solicitó “controlar a los liberados, asistirlos, reinsertarlos”, y clamó: “Que no haya nunca más una Micaela García”.
(Foto: ANÁLISIS DIGITAL/
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