“El Estado, a través de sus distintos resortes (Policía, Justicia, etc.) cuando llega, lo hace tarde. Es muy poca y muy mala la tarea de prevención y el porcentaje de resolución de delitos, es casi inexistente”, remarcó.
En un comunicado de prensa enviado a ANALISIS DIGITAL, según Leissa, surge la necesidad de “tener una política de seguridad, ausente por completo en la provincia. Es un engaño que el gobierno siga hablando de cantidades: de patrulleros, de efectivos, etc, porque los números no le resuelven la vida a la gente, porque la siguen asaltando, robando y faenando sus animales. Deben dejar la inflamada oratoria electoralista y ponerse a trabajar de verdad. La única seguridad que quieren los entrerrianos es la del día a día, la de poder caminar tranquilo por las calles, la de poder dejar la casa sola por unas horas y no tener el corazón en la boca por no saber con que se va a encontrar cuando vuelva”.
“Este gobierno permitió que la inseguridad se apodere de ciudades y pueblos que otrora fueran tranquilas y con bajo porcentaje de hechos. Este deterioro en la calidad de vida de los entrerrianos es un logro más de este gobierno que apelando al ‘sueño entrerriano’ como slogan, no despierta de su letargo”, ironizó.
Para Leissa, “así como la cuestión social aparece en estos temas, hay otro aspecto que ha llegado para quedarse: la droga. La droga en la provincia está fuertemente instalada y hoy atraviesa a toda la sociedad y la lucha contra la misma debiera ser una prioridad del estado, de la justicia y de la Policía. Pero ello, hoy está muy lejos de ser una realidad”.