Para Grimalt, “es un gran avance haber instalado en la agenda política el tema de la explotación sexual”

No obstante, recordó que “los prostíbulos están prohibidos en Argentina por una ley nacional desde 1936”. En declaraciones a La Red Paraná, Grimalt indicó que “esos lugares sin un control y un seguimiento del tipo de actividad que realizan es lo que contribuye a que pueda desarrollarse sin problemas lo que todos conocemos como explotación sexual comercial y, eso deriva en una situación mucho más trágica y mafiosa, como es la trata de personas”.

En cuanto a la situación laboral de las trabajadoras sexuales, Grimalt indicó que “se la respeta siempre que se esté hablando de una mujer adulta que decide realizar esa atarea pero que no entrega dinero a nadie, porque sino se constituye el delito de explotación. A veces, como en la calle tienen muchos riesgos, recurren a las whiskerías y allí terminan entregando el dinero que obtienen del cliente. Allí hay explotación”.

La integrante de la Red Alerta y del Foro Infancia Robada sostuvo que “es muy difícil encontrarle el límite. Las trabajadoras sexuales están en un lugar de mucha presión, donde la mayoría de las veces no son libres de sus decisiones y terminan siendo victimas de estas organizaciones mafiosas”; y añadió: “Tenemos que rever como sociedad la situación del cliente. No vamos a tocar al cliente que se relaciona con una mujer adulta, pero ¿qué pasa con ese cliente que acepta que le traigan una adolescente o una niña?, o ¿qué pasa cuando la pide?”.

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