Se realizaron asambleas en las localidades de Charata (Chaco), Salto, Saladillo, Bragado y Stroeder (Buenos Aires), y en Totoras y Carcarañá (Santa Fe). En estas asambleas, los productores coincidieron en que hay que devolverle vigor al reclamo por la comercialización del trigo y también llamar la atención sobre el maíz, cuyo mercado también está intervenido. Fue en la reunión de Bragado, el viernes pasado, donde se habló de hacer una protesta para dentro de dos semanas, propuesta que las entidades analizan.
"En todas las asambleas, la reflexión es la misma: “Si bien estamos en un contexto de buenos precios, éstos no son suficientes para tapar el costo de las distorsiones en trigo y maíz. La situación es especialmente crítica en el Sudoeste", dijo Alfredo Rodes, director ejecutivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).
Según Luis Etchevehere, directivo de la Sociedad Rural, Entre Ríos es otro punto en donde se siente gran malestar. "La gente está enojadísima porque hubo una cosecha buena de trigo y, pese a las promesas oficiales, sólo se vendió la tercera parte. Lamentablemente, el gobierno reacciona sólo cuando hay protestas, así que si no hay soluciones, habrá que protestar", advirtió.
La falta de respuestas para los problemas del trigo y el maíz parecen haber borrado temporalmente las diferencias del ruralismo y enfriado la buena relación de la Federación Agraria con el Ministerio de Agricultura. "Hemos gestionado algunos temas con el Ministerio, pero no hay resultados y la paciencia tiene un límite. Por eso estamos haciendo un esfuerzo por superar las diferencias con las demás gremiales y pelear por los temas comunes", dijo un alto directivo de la Federación Agraria, publicó La Nación.