Argentinos salió a jugar con un equipo alternativo, pensando en la segunda semifinal de la Copa de la Superliga que disputará el próximo domingo a las 18.45 en La Bombonera ante Boca Juniors, luego de empatar sin goles como local en el cotejo de ida.

Claro que después del gol postrero de Quintana, que remató de zurda un tiro libre frontal de Enzo Ybáñez encontrando poca resistencia del arquero Álvaro Montero, que hasta ese momento era la figura de la cancha, el cántico mudó a un “que de la mano, de Diego Dabove, todos la vuelta vamos a dar”.

Es que antes, sobre todo en el primer tiempo, el local contó con las mejores opciones para desnivelar, especialmente en los pies de un Raúl Bobadilla, que fue el hombre más peligroso con que contó Argentinos Juniors en la noche.

Pero en la segunda mitad los visitantes le bajaron la persiana al partido, al punto de terminar jugando con una línea de cinco que parecía darles el empate que habían venido a buscar a Buenos Aires, sobre todo después de que superando la media hora el ingresado Gabriel Hauche estrelló un remate en el poste derecho.

Pero cuando parecía que los dirigidos por el pintoresco Alberto Gamero se iban a salir con la suya apareció el centro de Ybáñez y el tanto de Quintana, que terminó debajo de una montaña humana, celebrando un triunfo tan deseado como impensado a esa altura de la noche.

Por eso ahora todo quedará por resolverse en la revancha del próximo jueves 30 en el estadio Manuel Murillo Toro, de la ciudad colombiana de Ibagué, donde el ganador de la serie se cruzará en los octavos de final con Colón, de Santa Fe o River Plate, de Uruguay, que en el partido de ida igualaron sin goles en Montevideo.