Los barrios olvidados de Paraná, acechados por la pobreza y la falta de trabajo

El programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) realizó un recorrido por barrio Las Piedras (Juan Báez y cortada 221), barrio Anacleto Medina (calles Los Chanas y Gianelli), barrios San Jorge y Gaucho Rivero (Calle 1311), barrios Brisas del Oeste y Larramendi (en cercanías de Bajada Grande), donde los vecinos contaron sus historias, su forma de vida y las necesidades cotidianas.

Barrio Las Piedras

Belén cuenta cómo es la situación en el barrio. “La mayoría de la gente no tiene un trabajo fijo como para poder sustentarse durante todo el mes. Realmente la gente de aquí vive del carro, como puede ver. La mayoría cría animales”.

“La mayoría de las viviendas están construidas con materiales precarios como chapa y cartón. La mitad tienen una pieza de material, pero baño y cocina de chapa y realmente la gente necesita”, sostuvo.

“Se viene el invierno, la gente necesita frazadas; necesitamos que arreglen las calles y que se ilumine mejor. Cuando llueve no pueden ingresar ningún vehículo vinculados a servicios esenciales como ambulancias, pero tampoco los remises. La gente del barrio ingresa y sale como puede”, describió.

“Y en caso de urgencia, se mueven entre familias. La ambulancia no entra, el remis tampoco por la inseguridad y el miedo a que le roben”, admitió.

En el informe divulgado en Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), otra vecina identificada como Itatí, comparte su drama. Vive en la última vivienda de una calle cortada en condiciones muy precarias.

“La luz nos da un vecino, con instalaciones precarias. Las calles no están iluminadas y todo es prácticamente un monte. Los días de lluvia no podemos salir del barrio. En esta última parte del barrio somos como siete casas y después es todo monte”, describió sobre esa desidia.

Barrio Gaucho Rivero

Aguas servidas y basurales a cielo abierto es el paisaje que predomina en el barrio Gaucho Rivero.

El barrio es atravesado por un arroyo que en rigor es un foco de infección y de contaminación ambiental y un riesgo para los niños y las familias.

Como en la mayoría de los barrios, los vecinos no tienen trabajo y se la tienen que rebuscar con los carros en el cirujeo o con esporádicas changas.

Barrio Anacleto Medina

Una vecina relató que el Barrio Anacleto Medina “tiene muchas necesidades, pero lo que más nos aqueja es el tema de las cloacas que revienta en todos lados, corre por las casas, por las calles”.

“La última vez que me pasó en mi casa, estuve cuatro días conviviendo con toda esa agua servida, que llegaba al patio, al comedor”, destacó.

“En la esquina (Los Chañás y Gianelli) tenemos un merendero y cuando las cloacas revientan no se puede dar la leche ni la comida, porque también se llena hasta la puerta del comedor”.

Se han hecho reclamos a la Municipalidad de Paraná, pero no siempre son escuchados como corresponde.

Barrio Bajada Grande

Aguas servidas y focos de contaminación. “Estos son barrios de muchas necesidades. A simple vista se puede observar viviendas que carecen de puertas y ventanas; incluso algunas otras con techos de nylon”, describió un vecino para las cámaras de Cuestión de Fondo.

“Muchas viviendas se inundan, todas requieren de servicios. Las zanjas son muy profundas y en días de lluvia es frecuente la ocurrencia de accidentes, de automóviles que se caen; incluso una persona fue salvada por los vecinos porque se hubiera ahogado al caerse al agua”, sostuvo.

También indicó que en el merendero se da asistencia a familias completas. Se da el fenómeno de que muchos se instalan de manera precaria porque no pueden solventar un alquiler y eso genera un crecimiento demográfico en la zona. “Hay mucha gente nueva que se ha instalado en el barrio”, se reconoció en el vecindario.

Con la creciente falta de trabajo del último tiempo, estas barriadas van creciendo cada día, proliferan los comedores comunitarios a cargo de los propios vecinos en sus casas y a cargo de las comisiones vecinales.

En este contexto, cada vecino desarrolla estrategias de supervivencia diferentes de acuerdo a sus propias expectativas, y así se observa cómo en cada barrio se reclaman distintas cuestiones. El denominador común es la falta de trabajo, la opción por el cirujeo es una de las pocas posibilidades de sobrevivencia; la gran cantidad de niños pequeños que deambulan descalzos, y la basura que se acumula en las cercanías de estos barrios.

Cabe destacar que las áreas de Desarrollo Social provincial y municipal desarrollan cierta asistencia, y la respuesta de la Municipalidad aparece más visible cada vez que llueve o hay un fuerte temporal: se reparten colchones, frazadas, chapas o lonas, algo de ropa de abrigo y alimentos, pero son paliativos. Y estos vecinos necesitan soluciones concretar y sustentables en el tiempo.

Vale destacar además que hay muchos lugares donde la gente no se anima a hablar, en algunos casos por vergüenza de la situación que viven y en otros por temor a perder el bolsón, el subsidio o el poco beneficio que reciben del municipio, la provincia o las pocas instituciones que bajan a estas barriadas. Muchos cuentan fuera de micrófono sus historias, pero no quieren exponerse ante las cámaras.

La gran mayoría de los candidatos a la intendencia hablaron de un desarrollo sustentable de la ciudad, planeamiento sostenido, de ordenamiento, de seguridad, pero de estos vecinos y sus necesidades nadie dijo una palabra. Son los olvidados de Paraná.

Sin embargo, están y cada vez son más. Es hora de que las autoridades tomen cartas en el asunto y dejen de hacer promesas que luego no se cumplen.

Un repaso por los barrios con más necesidades

1) Barrio El Pozo (ubicado al lado de la escuela Bazán y Bustos).
2) Capibá.
3) Los Arenales.
4) Ciudad Perdida (detrás del Thompson).
5) Barrio Juan Pablo II.
6) Villa 351.
7) Barrio El Huesito.
8) Barrio Cáritas.
9) Barrio El Perejil.
10) Barrio Humito.
11) Mosconi.
12) La Floresta.
13) Croacia Sur.
14) Gaucho Pobre.
15) El Brete.
16) Antártida Argentina (El Volcadero).
17) Barrio La Palangana.
18) San Roque (en la zona del arroyo).
19) Estación Parera.
20) La Milagrosa.
21) Lebensohn al final.
22) Anacleto Sur.
23) Los Arenales.
24) El Radar.
25) Bajada Grande.
26) Yatay.
27) Santa Rita.
28) Los Hornos.
29) Villa Mabel.
30) Barrio Güiraldes.
31) Barrio Giacchino.

Todos los asentamientos están ubicados a la vera del Arroyo Antoñico.

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